Los trabajadores solicitaron a esa entidad que actúe con transparencia. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Un grupo de empleados de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo EP) realizó un plantón la mañana de este martes 6 de octubre del 2020 en las afueras del Consejo de la Judicatura, localizado en la avenida 12 de Octubre y Francisco Salazar, centro de Quito.
Solicitaron a esa entidad que actúe con transparencia. La razón: mañana se realizará la audiencia de apelación a la sentencia con la que se prohibió a Emaseo la terminación unilateral del contrato con el consorcio Recobaq y con su fallo congeló la posibilidad de cobrar multas económicas a la empresa e imponer nuevas sanciones por demoras en la ejecución del contrato.
La diligencia será mañana, a las 12:00, en la sala especializada de la Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, confirmada por los jueces Mariana Pinargote, Jessy Monroy y Lenín Zeballos.
Emaseo apeló esa decisión judicial, el pasado 11 de agosto, porque “mantener el contrato con Recobaq (tal como lo estableció el juez en su sentencia) significa una decisión ilegal, arbitraria y sin fundamento”. Además, “representa una afectación económica de aproximadamente USD 30 millones, situación que comprometería la operatividad de la empresa”, se indicó en Emaseo.
En total, la entidad municipal ha notificado 18 multas, en las 18 planillas entregadas por el contratista desde diciembre 2018 a mayo 2020, que representan USD 4’054.772,84.
Ese monto corresponde al 5,50% del valor del contrato que, según Emaseo, es una causal suficiente para finalizarlo unilateralmente, ya que el porcentaje supera el valor otorgado como garantía de fiel cumplimiento.
Las multas impuestas al consorcio se dieron por diversos incumplimientos contractuales, indicó Emaseo. Por ejemplo, la demora e incumplimiento en la entrega de los bienes -la flota nueva que comprende 36 recolectores de carga posterior (20 y 25 yardas cúbicas) y 4 de carga lateral fueron entregados con retrasos que fluctúan entre los 2 y 122 días.
También la demora en la formalización del traspaso de dominio de los bienes a nombre de Emaseo (proceso que hasta la fecha no concluye) y disponibilidad operativa mínima del 85% de la flota, así como también demora en los auxilios mecánicos. Asimismo, para la entrega de cuatro recolectores de carga lateral repotenciados set ardaron entre 233 y 307 días.
La gerente de Emaseo, Yolanda Gaete, resaltó que hay una afectación en lo técnico y financiero. “Hasta diciembre del 2019, la maquinaria estaba a nombre del consorcio y si terminábamos el contrato la flota hubiera tenido que salir del país ya que se encontraba bajo la figura de internación temporal y nos quedábamos sin flota, por esta razón esperamos a inicio de este año para tomar acciones.
Además, confía que tras la audiencia los jueces se pronunciarán inmediatamente y permitirán que Emaseo pueda finalizar unilateralmente el contrato para ofrecer un servicio adecuado y mejorar la operatividad en la recolección de residuos sólidos en Quito.