Conductores de vehículos fueron sancionados por incumplir restricciones de movilidad este sábado 18 de abril del 2020, en Quito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
La salida de un centro comercial del norte de Quito, donde se encuentra un supermercado, fue el punto estratégico para agentes metropolitanos la mañana de este sábado, 18 de abril del 2020. Ahí montaron un operativo para hacer respetar la restricción vehicular que rige en todo el país durante el fin de semana, por la emergencia sanitaria del covid-19.
Pese a las disposiciones, ciudadanos del sector de El Bosque salieron de sus casas para realizar compras en el supermercado. Funcionarios de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) los detuvieron a la salida del centro comercial. En una hora, plataformas se llevaron al menos seis vehículos en los que los agentes colocaron stickers en las puertas, como distintivo de la sanción.
Juan Manuel Aguirre, director de la AMT, dijo que han recibido denuncias que indican que en el sector de El Bosque hay una circulación no habitual durante la restricción vehicular. La restricción -agregó- es absoluta y total. “Se está mal entendiendo el tema de los salvoconductos”.
Dos carros se subieron a las plataformas en los primeros 20 minutos de operativo. Y al menos otros 10 fueron detenidos para solicitar los documentos que les faculten a circular. Quienes pudieron seguir eran trabajadores de plataformas de entrega de víveres a domicilio.
La multa que se debe pagar por incumplir las restricciones de movilidad son USD 100 la primera vez, USD 400 la segunda y la tercera reincidencia es la detención del conductor. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Uno de los ciudadanos cuyo auto fue retirado por la AMT no portaba un salvoconducto y no pudo dar a los agentes un motivo que sea motivo para circular en plena restricción. Indicó que vive a una cuadra.
Otro conductor presentó un salvoconducto en el que constaba que podía circular para prestar servicios funerarios, pero lo usó para salir a hacer compras. También se llevaron su auto.
Antes de que a los autos se los suban en las plataformas, ciudadanos sacaron las fundas de compras y las colocaron en la vereda de la calle Joaquín Morales y Torres, norte de Quito.
Mientras eran sancionados, los ciudadanos mantuvieron largas discusiones con los agentes, intentando evitar que se lleven sus vehículos. “Soy de la tercera edad, vivo a media cuadra”, dijo un ciudadano al director de la AMT. Le pedía ayuda para llevar las compras hasta su casa, ya que -según comentó- no podía cargar las fundas hasta el domicilio por problemas en sus rodillas.
La esposa del señor compró víveres y con ayuda de un trabajador del supermercado los sacó a la calle, hasta donde llegó el hombre en su auto para recogerla. Pidieron que un agente los siga hasta su casa para dejar las compras y luego se lleven el vehículo. Aguirre, de la AMT, se negó y le ofreció llevar a los adultos mayores hasta su casa en un vehículo de la Agencia.
Los días sábado y domingo, dijo Aguirre, exclusivamente pueden circular servicios de delivery de comidas y medicinas, pero las personas no pueden salir a comprar esos productos en sus vehículos. Lo pueden hacer a pie, hasta antes de las 14:00, cuando inicia el toque de queda.
Ciudadanos que se movilizaron a pie manifestaron estar de acuerdo con este tipo de controles. “Uno camina cuatro kilómetros para venir a comprar y otros vienen en el carro y no cumplen”, comentó Vicente Suárez.
Patricia Andrade, 74 años, caminó desde el sector de la Universidad de los Hemisferios. Contó que vive sola y que el viernes que podía salir en su auto no compró lo que necesitaba porque había mucha gente en las filas de los supermercados. “La solución sería que retengan a todos y solo así obedecemos, hay que seguir las reglas”.
En los exteriores de los supermercados, personas que sí cumplieron la restricción se las ingeniaron para cargar las fundas de víveres. Las guardaron en bolsas más grandes y con ambas manos ocupadas caminaban, con descansos cada cierta distancia.
El operativo se realizó al mismo tiempo que en otros sitios desde donde los vecinos denuncian situaciones similares; por ejemplo, Cumbayá y Quicentro Sur.
La sanción para quienes no obedecen la disposición de no circular con vehículos el fin de semana consiste en el retiro del vehículo. Además, deben pagar una multa, por primera vez, de USD 100. La segunda ocasión que se infrinja la restricción la multa es de un salario mínimo vital (USD 400) y la tercera vez, por reincidencia, se detiene al conductor. El vehículo se entregará una vez decretada la finalización del estado de emergencia.
Aguirre precisó que además de los controles por la restricción vehicular también continúan revisando a vehículos mal estacionados, con llantas lisas y se aplican sanciones a conductores que no usan cinturón de seguridad.
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