De izquierda a derecha, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente ruso Vladimir Putin dan una conferencia de prensa después de una cumbre sobre Ucrania en el Palacio del Elíseo, en París, el 9 de diciembre de 2019. Foto: AFP
Los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodimir Zelenski, acordaron este lunes 9 de diciembre de 2019 en París una serie de medidas para impulsar el proceso de paz en Ucrania, si bien sus diferencias sobre el aspecto político del mismo quedaron patentes, y se dieron cuatro meses para superarlas.
“Para mí, lo digo honestamente, [el resultado de este encuentro] es muy poco: querría resolver un mayor número de problemas”, resumió Volodimir Zelenski durante una rueda de prensa común al término de la cumbre, auspiciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Por su parte, Putin se mostró más optimista y se congratuló por el “paso importante” dado hacia una desescalada y “quizá” hacia un deshielo. “Rusia hará cuanto esté en su mano para que el conflicto termine”, afirmó.
Al menos, los cuatro dirigentes se pusieron de acuerdo en un punto después de que el proceso de paz estuviera en punto muerto durante tres años: “El hecho de que estemos unos al lado de otros es [ya] de por sí un resultado importante”, destacó Emmanuel Macron.
El presidente francés describió como una “herida abierta en el corazón del continente europeo” la guerra que libran Kiev y los separatistas prorrusos, que dejó más de 13 000 muertos en el Donbass, el bastión industrial del este ucraniano, y un millón de desplazados desde 2014.
La cumbre envió varias señales positivas, desde la consolidación del alto el fuego a un nuevo intercambio de todos los prisioneros que quedan en los territorios separatistas antes del fin de diciembre, pasando por una nueva retirada de combatientes de tres zonas en un plazo de cuatro meses.