Los dirigentes de la cooperativa Latina pidieron a la Policía Nacional que despliegue equipos de inteligencia antidelictiva. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los dirigentes de la cooperativa de transporte Latina están preocupados porque seis unidades han sido asaltadas desde septiembre. La mañana de hoy, miércoles 13 de noviembre del 2019, uno de sus directivos le indicó a este Diario que la última fue atracada a las 21:30 del 29 de octubre pasado.
Recordó que, a esa hora, el chofer y el ayudante terminaban su jornada de trabajo cuando dos hombres haciéndose pasar por pasajeros se subieron en las inmediaciones de la Terminal de Quitumbe. Les pidieron que los trasladaran hasta la Plataforma Gubernamental, al sur. Luego sacaron un cuchillo y le apuntaron al chofer. Les quitaron USD 250, documentos como tarjetas de débito, crédito y libreta de ahorros, así como celulares y una radio de comunicaciones.
El dirigente contó que el conductor y el controlador fueron agredidos. No resultaron heridos de gravedad, únicamente tenían golpes en el rostro.
Sin embargo, el miedo es permanente entre quienes pertenecen a esa cooperativa porque hubo otros asaltos registrados anteriormente en diferentes puntos de la capital.
En septiembre, dos buses fueron atracados en el sector de La Floresta y tres en el sur, a pocas cuadras de llegar a su última parada en el sector de la Martha Bucaram de Roldós. El directivo contó que las bandas delictivas operan en horas de la noche porque su objetivo es llevarse el dinero que los conductores y controladores recaudan durante el día.
Acota que los ladrones operan pasadas las 21:00 cuando los buses llegan a la parada La Merced, en el sur. Grupos de cuatro o cinco desconocidos se quedan en el último asiento y se aprovechan cuando las unidades circulan por zonas despobladas.
A las 20:30 del jueves 12 de septiembre, un chofer fue atracado en la parada de La Merced. Tres hombres le sorprendieron con cuchillos. Uno lo apuntó en el abdomen y le dijo que no hiciera ruido. El conductor trató de acelerar, pero el delincuente le punzó más duro con el arma. “Mi ayudante es mi hermano y comenzó a pelear con los otros delincuentes, yo alcancé a lanzarle un codazo al que me amenazaba y logré salir a pedir ayuda a otros compañeros”. Cuando retornó al lugar con sus otros choferes, los ladrones escaparon robándose USD 900 y la radio de comunicaciones de la unidad.
En otro caso, un bus fue asaltado a las 22:30 del lunes 23 de septiembre. “Se subieron por la puerta posterior luego de que se bajaron los pasajeros y los llevaron a una calle alejada. Con pistola amedrentaron al chofer y a la azafata”, indicó el propietario de la unidad. Se robaron celulares, el dinero de la caja y los equipos de radio comunicación.
En otro caso, la conductora Verónica (nombre protegido) fue asaltada mientras trabajaba a las 20:00 del lunes 16 de septiembre en la calle Ladrón de Guevara del barrio La Vicentina. Fue a pocos metros de la parada de los buses que se dirigen a la parroquia de Cumbayá. Ese día, ella cubría la ruta Martha Bucaram – La Floresta.
La mujer recuerda que quedaban solo cuatro personas en el bus, tres hombres de entre 25 y 30 años y una persona adulta mayor, quien se bajó del vehículo. De forma repentina, segundos después, los jóvenes las sorprendieron con armas blancas. A la azafata le pusieron un puñal sobre el cuello, comenzaron a insultarla y le exigieron el dinero que recaudaron durante el día. A Verónica la amedrentaron con un cuchillo en las costillas. “Por suerte vestía una chompa gruesa del uniforme de la cooperativa y no me hirieron”, recordó.
Les entregaron USD 35 y los celulares. No se llevaron todo el dinero de la caja porque lo guardaron en otro sitio. Ante esta ola de delitos, los choferes piden a la Policía que los ayuden a frenar los atracos violentos.
Los dirigentes de la compañía de transporte pidieron a la Policía Nacional que despliegue equipos de inteligencia antidelictiva. El objetivo es que se identifique a las bandas y se las aprese.