Por los altos niveles de radiación solar las precauciones para permanecer al aire libre deben ser mayores en estudiantes. Foto: Archivo EL COMERCIO
En estos días, se dio alerta de las altas temperaturas en el país, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). Las horas entre las 10:00 hasta las 16:00 son en las que se registran los más altos niveles de radiación.
Por ello, los padres de familia se preocupan, ya que sus niños y adolescentes quedan expuestos a ese riesgo en el recreo o durante las clases de Educación Física.
Las actividades recreativas o deportivas no deben desarrollarse al mediodía, es decir de 12:00 a 14:00, porque son horas en las que los rayos ultravioleta son mucho más fuertes. Así lo explica Juan Francisco Barzallo, jefe de la Unidad de Dermatología del Hospital Carlos Andrade Marín del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Barzallo señala que en los establecimientos educativos se debe evitar exponer a los chicos al sol en esos horarios. Sin embargo se deben mantener las actividades recreativas al aire libre, tomando ciertas precauciones.
¿Qué es la radiación ultravioleta?
Es una energía emitida por el sol que es filtrada por la atmósfera. Principalmente hay la radiación UVA y UVV, que son necesarias para la vida del planeta. Así lo detalló el especialista.
Los problemas de salud en la piel surgen cuando existe una sobreexposición a estos rayos solares. La dosis de radiación ultravioleta necesaria para la salud, se completa en la sombra no con exposición directa.
El médico señaló que la radiación ultravioleta es más fuerte debido a la ubicación del país, al encontrase en la mitad del mundo. Además es más potente en ciudades de mayor altura como Quito, por ejemplo, que recibe un 30% más de radiación que en otras localidades ubicadas al nivel del mar. Por esta razón hay que tomar más precauciones.
El médico recomienda a los padres de familia colocar a sus hijos protector solar todos los días. Un factor FPS desde 30 es lo ideal para toda edad, pues protege hasta el 97%, indica Barzallo. Hay protectores especiales para niños, y sus componentes no son tan nocivos.
Si son adolescentes, lo ideal es que usen en loción o en gel para no tapar los poros ya que debido a la pubertad el acné puede afectar. La clave está en que se vuelvan a colocar el producto cada tres o cuatro horas para mantener la protección durante el día. Si el niño o adolescente practica natación por ejemplo, se debe procurar que el protector solar sea resistente al agua.
En los colegios debe promoverse el uso de gorra y manga larga más que nada en las horas de mayor radiación y siempre que se realicen actividades al aire libre. A la salida de clases también es importante que se protejan con gorra de ala ancha, que cubran las orejas y gafas, para cuidar los ojos. El uso de sombrilla también es una opción.
Por otro lado, el dermatólogo indica que la alimentación juega un papel importante para protegerse de la radiación. Tanto niños como adultos deben procurar comer frutas y verduras con alto contenido de carotenos.
Ese componente permite desarrollar mayor pigmentación de la piel y por ende mayor resistencia a los rayos solares. Eso se convierte en un protector natural para evitar quemaduras. Alimentos de colores naranja, verdes o rojos como zanahorias, remolacha, pimientos, son un ejemplo.