Mapa de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos que muestra la cantidad de casos confirmados por covid-19 (nueva cepa de coronaviorus) en el mundo hasta este 31 de marzo del 2020. Foto captura
El periódico británico Financial Times publicó un artículo de opinión escrito por el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. El editorial está disponible en la versión digital del medio desde este martes, 31 de marzo del 2020.
En el antetítulo se explica que cuatro “líderes mundiales”, entre ellos el Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, coescribieron el artículo. Se trata del rey Abdulá II, de Jordania, y los presidentes Halimah Yacob, de Singapur; y Sahle-Work Zewde, de Etiopía.
La pieza se titula ‘Necesitamos una alianza global para luchar contra la pandemia’. En el texto, el mandatario germano y el resto de presidentes hacen una reflexión sobre el futuro económico y social de los países, frente a la amenaza latente del covid-19.
Los autores reconocen que “será difícil sostener estas medidas de distanciamiento social sin precedentes por un largo período de tiempo” y dicen que los países están tomando medidas que incluyen el cierre de fronteras, en una suerte de “enclaustramiento que amenaza con dejar que cada país se defienda por sí solo”.
En respuesta a esa dinámica, se plantea contrarrestar el avance de la cepa, con el intercambio de conocimientos y la cooperación. “Crisis como estas tienden a sacar lo mejor y lo peor de la gente. Como líderes, nuestra responsabilidad es fomentar lo primero y contener lo segundo. Nuestros países están en varias etapas de la crisis, pero todos vemos y admiramos el fuerte espíritu de solidaridad y la gran cantidad de personas que, con pasión, están tratando de salvar vidas y mantener funcionando los servicios indispensables”.
En Alemania, el número de infectados por el virus bordea las 68 1800 personas, mientras que se contabilizan 682 fallecidos, con corte hasta el 31 de marzo. En Jordania, se reportaron 274 casos y 5 muertos. Singapur, en cambio, registra 926 contagiados y solo tres decesos. Mientras que Etiopía ha reportado 25 pacientes que dieron positivo para covid-19.
Pasadas las 17:00, se confirmó que en Ecuador existen 2302 casos confirmados de coronavirus, así como 79 fallecidos. Las cifras las entregó el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.
En el editorial, el Jefe de Estado Alemán y los otros cuatro mandatarios piden unir “toda la fuerza de la humanidad” para enfrentar al brote viral. Este es el artículo completo, que fue difundido por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia:
Necesitamos una alianza global para luchar contra la pandemia
Por Frank-Walter Steinmeier
El autor principal es el presidente de Alemania. Cuatro líderes mundiales, el rey Abdulá II de Jordania, y los presidentes Halimah Yacob de Singapur, Sahle-Work Zewde de Etiopía y Lenín Moreno Garcés de Ecuador, son coautores de este artículo.
Nuestras naciones, sociedades y economías están bajando su velocidad y casi han llegado a detenerse frente a una amenaza externa global que traspasa fronteras, etnicidades y credos. La vida pública ha llegado a un paro virtual. Pero será difícil sostener estas medidas de distanciamiento social sin precedentes por un largo período de tiempo. Los países están retrayéndose para tratar de hacer frente a la pandemia del coronavirus, cerrando sus fronteras e imponiendo drásticas medidas ejecutivas, en un enclaustramiento que amenaza con dejar que cada país se defienda por sí solo. Sin embargo, podremos contener y contrarrestar más efectivamente la covid-19 si derribamos las barreras que impiden el intercambio de conocimientos y la cooperación. Crisis como estas tienden a sacar lo mejor y lo peor de la gente. Como líderes, nuestra responsabilidad es fomentar lo primero y contener lo segundo. Nuestros países están en varias etapas de la crisis, pero todos vemos y admiramos el fuerte espíritu de solidaridad y la gran cantidad de personas que, con pasión, están tratando de salvar vidas y mantener funcionando los servicios indispensables. Nos da esperanza y nos inspira pensar que nuestras sociedades no solo capearán esta crisis, sino que crecerán más fuertes y más conectadas. Asimismo, la manera más convincente de enfrentar la dimensión global de esta crisis es a través de un incremento de la cooperación y de la solidaridad. Existe una lección central que debemos aprender de la experiencia humana: casi todas las plagas que causaron daño a la humanidad –– tuberculosis, sarampión, ébola, sida–– han sido derrotadas por la medicina moderna que ha provisto de terapias y vacunas. El conocimiento compartido y la investigación acelerada llevada por una red global de científicos proveerán también la respuesta final a nuestras actuales dificultades.
Esta es una crisis global. Cualquier retraso en la acción significa muerte. Todos enfrentamos al mismo enemigo y, en cambio, podemos ganar si unimos toda la fuerza de la humanidad para enfrentarlo. No puede haber un triunfo contra el virus en un solo país o grupo de países. Todos tenemos algo que contribuir, sin importar el tamaño de nuestras economías o poblaciones. Una solución global es del propio interés de cada uno. Damos la bienvenida al compromiso de los líderes del G20 de hacer todo lo que puedan para enfrentar la crisis. Apoyamos totalmente el llamado humanitario global del Secretario General de las Naciones Unidas. Pero ninguna entidad mundial cubre los elementos médicos, económicos y políticos requeridos para producir una vacuna para todos quienes la necesitan. Estamos firmemente convencidos de que debemos formar una verdadera alianza global para movilizar el ingenio humano y la solidaridad. Construyendo sobre el trabajo de la Organización Mundial de la Salud, llamamos a unir fuerzas al Grupo del Banco Mundial, al FMI, a la Cruz Roja Internacional y al Movimiento de la Media Luna Roja, a las alianzas internacionales para las vacunas, a las fundaciones filantrópicas, a los científicos y a las compañías farmacéuticas privadas. Esta nueva alianza debe dedicarse a cuatro objetivos clave. Primero, debemos acelerar la investigación y el desarrollo de tratamientos y vacunas a través de ciencia abierta y transparente con un financiamiento muy superior. Segundo, asegurar la rápida producción, compra y distribución de kits de pruebas y de equipo médico crítico para todos.
Tercero, aumentar rápidamente la producción y asegurarnos la distribución justa y equitativa de las futuras terapias y vacunas a todos los rincones del mundo, incluidas las poblaciones vulnerables, como las de los refugiados. Cuarto, articular los inmensos beneficios de una respuesta global, coordinada y cooperativa a la crisis, enfocándonos en que el tratamiento y la vacuna que se producirá sean un ejemplar “bien público global”. Reconocemos que esta alianza de múltiples actores no será fácil de construir o administrar, pero creemos que vale la pena intentarlo. Aprovechará el inmenso reservorio de las esperanzas y de los mejores instintos de las personas. No es tiempo de peleas geopolíticas a ver quién llega primero. Nos damos cuenta de que, tras la crisis, nuestras sociedades no serán las mismas y tampoco lo será el mundo. Pero desafiamos a todos los que pretenden decir hoy que ese mundo será más pobre y más frío, con las personas y las naciones guardando distancia unos de otros.
Nuestras decisiones en el curso de las próximas semanas y meses determinarán cómo se verá el mundo de mañana. Internacionalizar el desarrollo, manufactura y distribución de los tratamientos y vacunas no solo entregará el antídoto al propio virus sino también a las crecientes grietas que se han producido desde que aquel brotó. De la presente pandemia no va a salvarse ningún país, sin importar cuán avanzadas sean su economía, capacidades o tecnología. Frente al virus somos todos iguales y debemos trabajar unidos para vencerlo. Confiamos en que, si juntamos nuestro conocimiento y nuestros esfuerzos, podemos y seremos salvados por el ingenio humano. Logremos esto en un espíritu de solidaridad, cuidado para todos, sean pobres o ricos, viejos o jóvenes, mujeres u hombres. Esto salvará vidas. Esto sacará lo mejor de nosotros. Y hará del mundo de mañana un lugar mejor.
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