En la foto, el papa Francisco durante su audiencia general semanal en la plaza de San Pedro en el Vaticano este 26 de febrero de 2020. Foto: EFE
El papa Francisco anunció este domingo, 1 de marzo del 2020, que renunciaba a participar en unos ejercicios espirituales de seis días con la curia en Ariccia, al sur de Roma, a causa de un resfriado.
“Desgraciadamente, un resfriado me obliga a no participar este año” en ese retiro de la Cuaresma, declaró el papa, de 83 años, el domingo tras la oración del Ángelus, oficiada en la plaza de San Pedro desde la ventana del palacio apostólico, durante el cual tuvo dos accesos de tos.
“No hay ninguna prueba que nos lleve a diagnosticar nada más que una leve indisposición”, subrayó este domingo el portavoz del Vaticano, al ser preguntado por los medios, en plena epidemia del nuevo coronavirus.
Después del Ángelus, el papa quiso expresar su preocupación por los miles de migrantes que llegaron en los últimos días a la frontera entre Grecia y Turquía.
“Estoy un poco triste por las noticias que llegan de tantas personas desplazadas, tantos hombres, mujeres, niños expulsados a causa de la guerra, tantos migrantes que piden refugio en el mundo y ayuda”, declaró el pontífice, que pidió a los fieles que recen por ellos.
El viernes, Turquía anunció que había abierto sus fronteras terrestres y marítimas para dejar pasar a los migrantes, lo que reavivó la inquietud en Europa de que se produzca una nueva ola migratoria como la que sacudió al continente en 2015.
El papa tenía previsto pasar seis días en Ariccia a partir de este domingo. Allí debía oficiar una misa diaria y participar en los llamados ejercicios espirituales, dirigidos por un predicador jesuita, junto a miembros de la Curia romana.
El jueves ya había reducido su agenda a causa de una “leve indisposición”.
El miércoles ya estaba resfriado, cuando participó en dos actos al aire libre, lo que lo llevó a cancelar su asistencia a una misa en la archibasílica de San Juan de Letrán, en Roma, al día siguiente.
El miércoles, el papa dio la mano, como suele hacer, a decenas de fieles y besó a algunos niños en la plaza de San Pedro, durante su traidcional audiencia. Por la tarde, tomó parte en una procesión, a pie, hacia la basílica de Santa Sabina, sede histórica de los dominicanos.
Pero, tras ello, renunció durante tres días a sus “audiencias” oficiales en el palacio apostólico y se quedó en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, donde reside.
Sin embargo, continuó celebrando la misa matinal y recibiendo a los visitantes, como al jefe de la Iglesia greco-católica de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk, con quien se reunió el sábado.
El papa, que tiene un pulmón defectuoso por una enfermedad que padeció cuando era joven y problemas de cadera, no suele cancelar sus citas.
Francia cierra temporalmente la Iglesia de San Luis de los Franceses en Roma
La Iglesia de San Luis de los Franceses de Roma ha cerrado sus puertas este domingo y a hasta nuevo aviso como medida de precaución contra el brote de coronavirus que afecta especialmente al norte de Italia, una decisión que ha partido de la Embajada de Francia en la capital italiana.
“A petición de la Embajada de Francia en Roma y como medida de precaución, la Iglesia de San Luis de los Franceses permanecerá cerrada este domingo 1 de marzo de 2020 y hasta nuevo aviso. No habrá misas ni visitas. Tampoco habrá misa en la Iglesia de San Ivo de los Bretones este domingo”, se lee en una nota en la página oficial de esta iglesia.
No se dan las razones de la decisión, pero se produce después de que un cura que hasta hace poco vivió en Italia haya dado positivo en coronavirus en París.
Los medios italianos aseguran que este hombre, de 43 años, se encontraba estudiando en Italia pero que recientemente había vuelto a Francia en coche, y había hecho una parada en la región de Lombardía -la más castigada por el coronavirus en Italia-, donde podría haber contraído la infección.
El brote de coronavirus en Italia ha causado por el momento 29 muertes y 1 049 contagios, aunque 50 personas se han curado, según los últimos datos oficiales de Protección Civil.
El arzobispo de París, Michel Aupetit, ha aconsejado a sus párrocos que den la hostia consagrada en la mano y no en la lengua, que no ofrezcan comulgar bebiendo del cáliz, que vacíen las pilas de agua bendita y que propongan a los fieles no darse la mano en el momento de la paz.