El Reino Unido negocia con los países de la Unión Europea los parámetros de su relación comercial, tras la salida del bloque por el brexit. Foto: AFP
El Reino Unido “confirmó formalmente” el viernes 12 de junio el 2020 a la Unión Europea que no desea ampliar el período de transición posbrexit, que se extiende hasta finales de este año, antes de la celebración la próxima semana de una minicumbre virtual al respecto.
“He confirmado formalmente que el Reino Unido no ampliará el período de transición y ha pasado el tiempo de pedir prórrogas”, escribió el ministro del Gabinete, Michael Gove, en Twitter tras una reunión en línea con el vicepresidente de Relaciones Institucionales de la Comisión Europea, Maros Sefcovic.
Voceros informaron el jueves 11 de junio que los líderes de Londres y Bruselas discutirán “el 15 de junio por la tarde” por videoconferencia, tuiteó el portavoz del jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, en un momento en que la negociación se encuentra estancada.
Para el primer encuentro de alto nivel tras la marcha del Reino Unido el 31 de enero, la delegación europea estará compuesta por Michel, la titular de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el presidente de la Eurocámara, David Sassoli.
Según una fuente europea, el negociador de la UE, Michel Barnier, también participará en el encuentro, cuya celebración confirmó también un portavoz británico.
Pese a su retirada de la UE, el Reino Unido sigue cumpliendo las reglas europeas como miembro temporal de la unión aduanera y del mercado único, mientras negocia con Bruselas el nuevo marco de su relación comercial.
Aunque el objetivo es lograr un acuerdo para fines de 2020, cuando el Reino Unido corte completamente sus vínculos con la UE, la negociación no avanza y Johnson se niega a prorrogarla más allá del 31 de diciembre.
Pese a la ausencia de avances, Barnier dijo el 5 de junio, al término de una nueva ronda, que un “terreno de compromiso” era posible entre “este verano” boreal y “a más tardar el principio del otoño”.
El Reino Unido y la UE acordaron así intensificar sus discusiones durante el mes de julio que contarán con “rondas de negociación formales y reuniones de grupos más pequeños”, según el portavoz británico.
La tarea se anuncia compleja. El gobierno francés estimó el jueves “difícil” llegar a un acuerdo en “cuatro meses” y no descartó al final la ausencia de acuerdo comercial.
Un escenario así tendría consecuencias catastróficas, como por ejemplo el cierre de la planta que tiene Nissan en Sunderland (norte de Inglaterra), donde trabajan 7 000 personas, advirtió días atrás el fabricante de automóviles japonés.
La brecha entre ambos sigue siendo profunda en temas como el acceso de los pesqueros europeos a las ricas aguas británicas o la voluntad de la UE de que el Reino Unido no rebaje sus estándares en materia fiscal, social o medioambiental.