Manifestantes a la espera de que el diálogo entre estudiantes y Gobierno previsto para el viernes ponga fin a estos once días de revueltas. Foto: EFE.
La situación se mantuvo en calma hoy en Hong Kong después de que los estudiantes y el gobierno alcanzaran un acuerdo para iniciar conversaciones el viernes a pesar de las grandes diferencias entre ambos.
Sólo unos pocos cientos de manifestantes prodemocráticos continuaban bloqueando las principales arterias en dos zonas de Admiralty, en la isla de Hong Kong, y en el barrio comercial de Mong Kok, en la península de Kowloon.
El transporte por la ciudad se vio otra vez gravemente afectado, pero pese a ello la policía se mantuvo a distancia. No pudieron circular decenas de líneas de autobuses y muchos de los siete millones de habitantes optaron por el metro, que estaba abarrotado.
En los barrios afectados siguieron cerradas las guarderías. Por tercer día consecutivo, los empleados del gobierno pudieron ir a trabajar sin problemas, pasando por los pasillos abiertos en los bloqueos.
A pesar del acuerdo para iniciar conversaciones el viernes, muchos estudiantes quieren seguir protestando para mantener la presión sobre las autoridades en la mayor crisis política en el territorio desde la devolución de la ex colonia británica a China en 1997.
En las negociaciones del viernes, los estudiantes exigirán un sistema democrático para elegir al gobierno local, mientras que las autoridades quieren subrayar en cambio los límites legales en los que se mueve el territorio de administración especial.
Estudiantes y manifestantes protestan desde hace casi dos semanas por la decisión del gobierno de Pekín de permitir elecciones directas en Hong Kong en 2017, pero no la elección libre de los candidatos. Desde 1997, la antigua colonia británica es gobernada de forma autónoma bajo la máxima “un país, dos sistemas”.