Redacción Seguridad
Luego de la extradición del exasambleísta Galo Lara, Clemencia Avendaño, dijo ser víctima de amenazas. La mañana de este 21 de noviembre, la mujer se presentó en Quito en rueda de prensa y dijo que teme por su vida y la de sus hijas. Ella es madre de Carlos Llanos, asesinado en el 2011 en Quinsaloma, un cantón de Los Ríos. Junto a él también murió su esposa y su hijo.
Avendaño dijo que son amenazas anónimas. Las realizaron vía telefónica. Una de ellas la atendió un menor de edad, nieto de la afectada.
Ella no pensó que la denuncia por la muerte de sus familiares le traería este tipo de problemas. Recuerda que tras el ataque violento puso la denuncia, pero no acusó a nadie. Las investigaciones y las declaraciones de dos aprehendidos en una gasolinera inculparon a Galo Lara en el caso.
Ahora se encuentra “indignada”, porque dice que uno de los coidearios de Lara afirma que “tiene los pies destrozados”. “A ellos les duele eso, pero yo tengo el corazón destrozado porque mataron a mis tres hijos. Un niño de cuatro años que no tenía que ver con la política. A mi hijo lo destrozaron y a mi nuera la violaron. A los tres lo botaron en el río. Al menor le degollaron y le dejaron una parte del cuellito”.