Imagen referencial. El Ministerio de Educación acordó la reparación de las víctimas de abusos dentro de planteles públicos y privados en Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Los padres de dos pequeños que fueron víctimas de abuso sexual se sienten más tranquilos. La mañana de este lunes 2 de abril del 2018 fueron citados a la Subsecretaría de Educación de la zona 8, en Guayaquil, para concretar la ayuda que recibirán en la compra de útiles escolares, uniformes y movilización para el nuevo año escolar.
Ese fue el compromiso al que llegaron con el Ministerio de Educación en el 2017, cuando denunciaron que cuatro maestros agredían sexualmente a sus hijos en el baño de la escuela pública donde estudiaban, en el norte de Guayaquil. Las becas escolares y otros gastos son parte de la reparación de los derechos vulnerados.
Los padres accedieron a cambiar a sus hijos de plantel para evitar que fueran víctimas de acoso escolar. Uno de los pequeños fue derivado a una academia privada, mientras que otro terminó el año escolar en una escuela fiscomisional.
Desde hace un mes comenzaron a contactarse con las autoridades educativas en busca de definir la ayuda para este nuevo año. Este lunes los citaron a una primera reunión.
“Van a tener la continuidad de las becas (…). Y si bien nos hemos demorado un poco, ya en esta semana les están tomando todos los requerimientos con listas de útiles y uniformes para darles todo lo que necesiten. Están haciendo un acta de compromiso con la directora zonal y distrital para mañana empezar a hacer la adquisición de textos y uniformes”, explicó Éricka Laínez, subsecretaria de la zona 8.
Aunque aseguran que todavía no firman un documento, los padres de los menores indicaron que sí quedó un registro de lo que necesitarán sus hijos en este año.
“Estamos tranquilos por este año. El compromiso es hasta que ellos se gradúen, pero queremos que quede una constancia para no venir cada año”, dijo una de las madres. “Es mejor tener un documento definitivo. No sabemos si luego cambian las autoridades y la ayuda se termina”, añadió uno de los padres.
Este caso desencadenó una serie de historia de abusos dentro de planteles públicos y privados, de Guayaquil y de otras partes del país. Dos de los docentes señalados ya fueron llamados a juicio por tortura. Para el 23 de abril fue reprogramada una audiencia contra dos más, señalados por abuso sexual.