Imagen referencial. La diferencia de pacientes de ambos sexos con covid-19 es cada vez menor en Ecuador. Foto: archivo / EL COMERCIO
El primer caso de coronavirus confirmado en Ecuador correspondió a una mujer, pero tras este primer hallazgo las estadísticas de contagios fueron sumando a más hombres en una proporción inicial de 54% frente a 46% de féminas. Sin embargo, esta brecha se ha ido acortando debido a un mayor número de mujeres infectadas.
A fines del año pasado, el Ministerio de Salud Pública (MSP) reportó que 121 220 hombres se habían infectado con covid-19, que representan el 53% y actualmente este porcentaje cayó al 52%.
Si bien la infección viral ha impactado más a los hombres en el planeta y, específicamente, en Ecuador, al ver las cifras acumuladas también se ve que la diferencia de pacientes de ambos sexos es cada vez menor.
Esto se evidencia más claramente en el rango de 20 a 49 años de edad, es decir, en el grupo de los más jóvenes. El MSP, por ejemplo, registra 13 701 mujeres contagiadas versus 13 091 caballeros, entre el 1 de enero y el 22 de febrero del 2021. Esta brecha es más estrecha que en los meses anteriores.
El punto que ha jugado a favor de los más jóvenes- hasta 30 años- es que su sistema inmunológico es más fuerte, lo cual ayuda a combatir el virus y recuperarse de la enfermedad.
Este incremento de contagiadas también da cuenta de una mayor exposición al virus, de forma global, pues no hay datos de en qué provincias o ciudades se da esta subida en las cifras.
Desde los 50 años en adelante, los hombres siguen enfermándose más. Un estudio publicado en la revista Nature en agosto del 2020 reveló que los hombres mayores tienen el doble de posibilidades de enfermarse gravemente y morir que las mujeres de la misma edad. Esto se debe, según los investigadores, a que ellos producen una respuesta inmunológica más débil a la infección.
Al parecer, los estudios demostraron que en las mujeres el sistema inmunológico responde más rápido y fuerte, quizás porque sus cuerpos están preparados para combatir los patógenos que amenazan a los bebés que aún no nacen o recién nacidos.
Pero, asimismo, los científicos aclararon que, con el tiempo, un sistema inmunológico en estado constante de alerta máxima puede ser perjudicial. Por ejemplo: la mayoría de las patologías autoinmunes, que se caracterizan por una respuesta de las defensas fuerte, son más frecuentes en mujeres. Para Marcus Altfeld, inmunólogo del Instituto Heinrich Pette de Alemania, se enfrentan “a dos caras de una misma moneda”.
Estos hallazgos a su vez demandan a las compañías que están haciendo vacunas contra el virus a que analicen sus datos por sexo, pues esto puede influir en las decisiones sobre las dosis a aplicar, ha señalado Altfeld.