El Vicepresidente de Bolsonaro descartó la posibilidad de una intervención militar en Venezuela por parte de Brasil. Foto: Facebook@genhamiltonmourao
Brasil reconoció al presidente interino autoproclamado de Venezuela Juan Guaidó pero descartó participar en una intervención militar para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, afirmó este miércoles el presidente interino de Brasil, Hamilton Mourao.
“Brasil no participa en intervenciones. Nuestra política externa no es la de intervenir en asuntos internos de otros países”, dijo a periodistas Mourao, vicepresidente de Jair Bolsonaro, quien asiste actualmente al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) .
Estados Unidos y 11 de los 14 países del Grupo de Lima reconocieron el miércoles a Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela, denunciando la “ilegitimidad del régimen de Nicolás Maduro”.
Un alto funcionario del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump dijo que “todas las opciones” serán consideradas en caso de uso de la fuerza por parte del gobierno de Maduro contra miembros de la opositora Asamblea Nacional.
La cancillería brasileña anunció en un comunicado que el gigante sudamericano “apoyará política y económicamente el proceso de transición para que la democracia y la paz social vuelvan a Venezuela”. Ese comunicado fue tuiteado poco después desde Davos por Bolsonaro.
En sus declaraciones a periodistas en Brasilia, el general Mourao aseguró que el apoyo político se expresa “precisamente en la decisión” tomada por Bolsonaro de reconocer a Guaidó como presidente legítimo.
Brasil y Venezuela comparten una frontera de cerca de 2 200 kilómetros. En los últimos tres años, más de 100 000 venezolanos han entrado en Brasil huyendo de la crisis económica y social. Sólo el empobrecido estado de Roraima, en la región amazónica, ha recibido 75 500 solicitudes de regularización desde 2015.
Según Mourao, Brasil está “preparado” para un eventual incremento del número de refugiados.
“Estamos preparados. Estamos recibiendo a todos [los refugiados]. (…). Hemos montado un campamento de acogida, con todas las normas internacionales”, indicó, precisando que ya habían existido momentos de mayor aflujo. “Están entrando 400, 500 personas por día. Hubo días en que entraron 800”, precisó.
Bolsonaro, que asumió el cargo el 1 de enero, fue electo con un programa ultraconservador y una voluntad de acercamiento a Trump, en ruptura con la tradición de equidistancia de la diplomacia brasileña. En el continente, es un vehemente crítico del régimen bolivariano del difunto Hugo Chávez y su sucesor Maduro.