Los documentos fueron entregados la tarde de ayer en la Fiscalía. El abogado de Chiriboga dice que todo está justificado. Foto: El Comercio
Las facturas y los certificados de los movimientos bancarios, comprobantes de pago… están empacados en cartones. Fueron organizados por años, desde el 2010 y hasta el 2015 y así fueron entregados la tarde de ayer a la Fiscalía.
Esto es partede la investigación que se sigue por presunto lavado de activos en contra del presidente suspendido de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Luis Chiriboga, de Vinicio Luna, y del secretario suspendido, Francisco Acosta.
Ayer (8 de enero), este Diario habló con Juan Carlos Machuca, abogado de los dos primeros y precisó que el perito solicitado es únicamente para sus clientes.
En el caso de Acosta, su abogado, Ernesto Albán, señaló que mientras no se hagan descargos en la Fiscalía no se pronunciará sobre el caso.
Todos los documentos serán revisados por un perito que ya fue designado por las autoridades judiciales. Y Machuca espera que el análisis termine en 30 días. Este caso empezó el 4 de diciembre. La Fiscalía tiene 90 días para investigar y el plazo se cumple en marzo.
En el caso de Chiriboga se revisará cada movimiento que hizo, por ejemplo, como dueño de la camaronera Servitrón.
En la declaración que realizó el 4 de diciembre ante la fiscal Diana Salazar, él reconoció que es accionista del 99% de esa empresa desde marzo de 1998, es decir, desde el año que asumió la Presidencia de la FEF. Y declaró que un hijo es dueño del 1% de Servitrón.
Según el informe de la UAF, Chiriboga recibió de la Conmebol USD 285 950, pero no habría declarado el impuesto a la renta por esos ingresos obtenidos en el exterior.
Según la defensa, esos dineros ingresaron a la cuenta de la camaronera como un préstamo.
La perito también revisará los movimientos bancarios realizados como empresario promotor de espectáculos artísticos y en calidad de Presidente de la Ecuafútbol.
Además, la AUF determinó que no se han podido justificar USD 493 204 generados por la organización de eventos con la firma Ticketshow.
La defensa de Chiriboga reconoce que se han movido USD 6 millones en cinco años, pero aclara que las compañías no son de papel. “Ellos son empresarios. Han generado empleo. Son empresas que tributan y los contratos están legalizados. Se irán desvaneciendo con las pruebas (sobre el informe de la UAF)”, sostiene Machuca.
En el expediente que reposa en instancias judiciales hay otro reporte de la Unidad de Análisis Financiero (UAF).
En este documento de 30 páginas se adjuntan informes de los familiares de Chiriboga y del capitán Luna. El documento tiene fecha 23 de diciembre.
Según el reporte, la UAF revisó los movimientos bancarios de los hijos de Chiriboga (Gabriela, José y Mauricio), de su esposa, Grace Merino; y de su hermano Francisco.
En el documento hay observaciones a las transacciones bancarias que han realizado desde el 2010. Por ejemplo, en el caso de Merino, la Unidad antilavado señala que “no declaró los ingresos a la autoridad tributaria”. Y la UAF detectó movimientos bancarios por USD 695 784. Una de las transferencias se hace a Luis Chiriboga por USD 8 000.
Similares seguimientos se hicieron con el resto de parientes.
Ramiro Aguilar, el asambleísta que divulgó la investigación de la UAF, dice que ese organismo señala a los familiares precisamente por las transferencias bancarias.
Según Machuca, la familia Chiriboga ha dado las facilidades y la Fiscal será quien vincule o no a los familiares.
En contexto
Dentro de todas las investigaciones, el asambleísta Ramiro Aguilar presentó dos informes relacionados con los movimientos financieros de las tres personas que también son procesadas dentro del caso FIFAgate. Chiriboga tiene un abogado en EE.UU.