Julian Assange saluda a simpatizantes, antes de ser trasladado a la Corte de Westminster. Foto: EFE
Un inusual movimiento se registró la madrugada de este jueves 11 de abril del 2019 en el Palacio de Carondelet. El personal de comunicación llegó a las 02:00 y tuvo un intenso trabajo. A las 04:27 se difundió un video del presidente Lenín Moreno, en el cual anunciaba la decisión de dar por finalizado el asilo diplomático de Julian Assange, fundador de Wikileaks.
El Mandatario explicó que “Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático, por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolos de convivencia”.
El video se difundió después de que la Policía británica arrestara a Assange en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde permaneció asilado desde agosto del 2012.
El programador australiano, con aspecto envejecido y una tupida barba blanquecina, fue sacado a rastras de la sede diplomática. “Esto es ilegal, no me voy”, gritó el australiano.
Moreno confirmó que el embajador ecuatoriano, Jaime Marchán , “invitó” a la Policía británica a la Embajada, una vez que le fuera indicado a Assange sobre el retiro de su asilo, que duró 2 487 días.
Tras la detención, Assange fue trasladado a una comisaría del centro de Londres. A través de un comunicado, Scotland Yard (Policía Metropolitana) ratificó que el activista tenía orden de arresto por violar los términos de su libertad condicional, delito por el que podría recibir una sentencia de hasta 12 meses de prisión.
A las 07:00, en Carondelet, el canciller José Valencia y la ministra del Interior, María Paula Romo, hablaron de las acciones del Gobierno. Valencia dijo que en el momento de retirarle el asilo no pesaba ninguna orden de extradición sobre Assange. La ministra Romo, en cambio, reveló que un colaborador clave de Wikileaks y dos ‘hackers’ rusos viven en territorio ecuatoriano y que habrían fraguado “actos desestabilizadores” junto a funcionarios del régimen anterior.
Particularmente, señaló al excanciller Ricardo Patiño, quien estuvo al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores cuando Ecuador le otorgó el asilo diplomático a Assange.
En horas de la mañana de ayer, la Policía londinense confirmó que el fundador de Wikileaks también fue retenido en virtud de un pedido de extradición de Estados Unidos.
Posteriormente, Assange fue trasladado a la Corte de Westminster, donde el Juez Michael Snow lo declaró culpable por haber roto los términos de su libertad condicional.
En junio del 2012 Assange debía presentarse ante la justicia británica para responder por supuestos delitos sexuales de los que se le acusaba en Suecia.
En lugar de asistir, el australiano se refugió en la legación ecuatoriana en Londres.
A pesar de que ya se archivó ese expediente, Assange deberá responder por romper su libertad bajo fianza en Reino Unido. La Corte de la Corona de Southwark determinará la fecha de la audiencia, en la que se anunciará la sentencia.
Además, Assange ya afronta una orden de extradición, pues el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó ayer al líder de Wikileaks por conspiración criminal. Esto obedece a que en el 2010 Assange ayudó al entonces soldado Chelsea Manning a ‘hackear’ computadores con más de 250 000 cables clasificados de la administración norteamericana.
La primera audiencia sobre esta causa abierta en Virginia, Estados Unidos, está prevista para el próximo 2 de mayo, y se espera que el activista rinda su versión por videoconferencia.
Si la Justicia del Reino Unido da paso a la extradición, el australiano podría ser condenado a hasta cinco años de cárcel. Aunque las autoridades subrayaron que “las actuales sentencias por crímenes federales suelen ser inferiores a la pena máxima”.
Según el juez Snow, Estados Unidos tiene hasta el 12 de junio para remitir toda la documentación de respaldo, relacionada a la solicitud de extradición en contra de Assange.
El presidente Lenín Moreno y el canciller Valencia aseguraron que Reino Unido dio garantías, a través de tres cartas oficiales, de que Julián Assange no será extraditado a un país donde pueda sufrir torturas o su vida corra peligro.
Romo confirmó ayer por la noche que un ciudadano vinculado a Wikileaks fue detenido con fines investigativos, mientras intentaba viajar a Japón. No aclaró en qué terminal aérea se produjo el arresto.
Interferencias con otros países
Durante los seis años y diez meses que Assange estuvo asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, protagonizó “un sinnúmero de actos de interferencia en la política interna de otros Estados”, poniendo en riesgo las relaciones de Ecuador con otras naciones, dijo el Canciller.
Mal comportamiento en la sede
José Valencia explicó que Assange protagonizó escenas no apropiadas dentro de la Embajada, como andar en patineta, jugar fútbol, maltratar a funcionarios y hasta manchar paredes con heces fecales. Para regular esa situación, se implementó un reglamento de convivencia.
Amenazas contra el Estado
Assange y sus abogados han “proferido amenazas insultantes contra el Estado”, acusando a sus funcionarios de “actuar por presiones de países extranjeros”, indicó Valencia. Asimismo, se reportaron denuncias por amenazas en contra de diplomáticos de Ecuador en España.
El salvoconducto era inviable
Las autoridades del Reino Unido nunca estuvieron dispuestas a conceder un salvoconducto a Assange, por lo que se vería sujeto a permanecer “indefinidamente en la sede diplomática”, lo cual no convenía ni al fundador de Wikileaks ni al Estado ecuatoriano, aseguró Valencia.
Deterioro evidente de su salud
En los casi siete años que Julián Assange permaneció asilado, su salud mostró un evidente desgaste. La Cancillería anunció que esta decisión se tomó, para que el australiano no sufra un mayor quebranto, ya que la Embajada no tiene los medios para atenderlo adecuadamente.
Asilo se usó para evadir la justicia
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores subrayó que el asilo diplomático de Assange no estaba contemplado para evitar que responda a las acusaciones que tiene en su contra, ni para que no comparezca ante los Tribunales británicos, que lo requieren desde el 2012.
No había pedido de extradición
Según Valencia, en el momento que Ecuador dio por terminado el asilo diplomático, no existía una demanda de extradición en contra de Assange. Agregó que la Justicia de Inglaterra ofrece garantías del debido proceso. Sin embargo, ayer se confirmó que sí es requerido por EE.UU.
Garantías del Reino Unido
El Canciller aseguró que desde Reino Unido se remitieron garantías, por escrito, de que el fundador de Wikileaks no será extraditado a un tercer país donde pueda sufrir pena de muerte, torturas, maltratos o cualquier medida que pueda poner en riesgo su integridad.
Naturalización en tela de duda
En el proceso de naturalización de Assange, el canciller Valencia aseguró que se han hallado múltiples inconsistencias. Estos hechos ya están siendo investigados en la Contraloría General del Estado. También se denunciaron presuntas firmas falsificadas presentadas en el proceso.