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Voluntariados ambientales se reactivan luego de la pandemia

Merazonia recibe a un promedio de 15 voluntarios por semestre. Antes de la pandemia provocada por el coronavirus, 25 personas ofrecían ayuda en el centro

Merazonia recibe a un promedio de 15 voluntarios por semestre. Antes de la pandemia provocada por el coronavirus, 25 personas ofrecían ayuda en el centro

Merazonia recibe a un promedio de 15 voluntarios por semestre. Antes de la pandemia provocada por el coronavirus, 25 personas ofrecían ayuda en el centro. Fotos: Cortesía Bioparque Yanacocha y Merazonia Refuge

Los programas de voluntariado enfocados en temas ambientales fueron unos de los más afectados por la llegada de la pandemia del covid-19.

Los centros de rescate y rehabilitación de fauna silvestre perdieron esta fuente de ingresos y ahora se alistan para retomarla siguiendo los protocolos. Otros centros suspendieron sus programas hasta el próximo año, por temor al contagio.

Frank Weijand, fundador de Merazonia Refuge, explica que este centro ya está abierto para recibir a voluntarios extranjeros bajo controles estrictos.

El refugio está ubicado en la selva amazónica, a unos cinco kilómetros del pueblo de Mira. Por eso, se pide a los voluntarios que se queden en cuarentena en Quito y que se sometan a una prueba antes de viajar al refugio.

Aunque el examen realizado en su país de origen mostraba que era negativo para covid-19, uno de los jóvenes que iba a internarse desde esta semana en el centro dio positivo en la última prueba. El contagio se puede producir en el avión o en los aeropuertos, dice Weijand, y la idea es que las personas que trabajan en el refugio y las poblaciones cercanas estén seguras.

Alrededor de 25 voluntarios extranjeros estaban colaborando en este lugar antes de la emergencia sanitaria. Cuando esta se inició, la mayoría regresó a sus países de origen y solo ocho se quedaron.

Weijand dice que en septiembre recibirán a dos voluntarios. Durante toda su estadía, estas personas deben permanecer en el refugio. En la página web de Merazonia se creó una sección para que los interesados conozcan más sobre los requisitos.

Además, incluye la experiencia de dos voluntarios europeos que llegaron recientemente al país para hacer su voluntariado.

Jorge Flores, director ejecutivo del Bioparque Yanacocha, explica que este centro ha sido uno de los más afectados por la falta de voluntarios. 80% de ingresos del refugio proviene de este tipo de programas y 20% del turismo. Antes de la pandemia, cada año recibían entre 400 y 600 ayudantes internacionales.

El voluntariado en Yanacocha, ubicado en Puyo, se divide en tres grupos. El primero está destinado a jóvenes de entre 18 y 23 años, que generalmente destinan su año sabático para hacer programas ambientales.

El segundo está dirigido a estudiantes de Veterinaria o Biología, y el último está enfocado en especialistas que van al centro para investigaciones.

Flores cree que es necesario establecer cuáles son los requisitos que deben cumplir estas personas al llegar al país, para fomentar el interés por estos programas. Actualmente, también se encuentran impulsando el voluntariado nacional.

Otras organizaciones suspendieron sus actividades hasta el 2021. Gustavo Redín, fundador de Epicentre, explica que los ­voluntariados se retomarán desde el próximo año.