El auge del cine en el país ha desembocado en los talleres vacacionales que acercan a los niños al séptimo arte. Con cursos para todas las edades, las nuevas generaciones llegarán preparadas para contribuir con la industria cinematográfica local.
Uno de los acercamientos más profundos que se realiza en estas vacaciones es la elaboración de cortometrajes.
Andrés Arteaga, coordinador del Taller Panorámico 2014 del Incine, explica que el taller está enfocado en la escritura del guión. A partir de este se trabaja en los distintos departamentos que engloba una producción audiovisual.
El cortometraje con el que terminan el curso se escribe en colectivo y se divide por roles para el proceso de rodaje. Así –según vocaciones y habilidades- los alumnos podrán dirigir, actuar, producir o trabajar con la cámara.
Según Arteaga, una de las destrezas más importantes que se contempla en el taller es el trabajo en equipo. Además de permitir -a jóvenes de entre 15 y 18 años- que conozcan sobre la carrera de cine de antemano.
La Casa Humboldt también ofrece un Taller de Cortometrajes para chicos desde los 10 hasta los 17 años. El programa se inicia la primera semana de agosto y será dictado por el fotógrafo Geovanny Villegas.
Durante 10 clases lo que se busca es que los participantes aprendan los principios básicos del manejo de una cámara o un dispositivo digital -pueden llevar incluso su teléfono inteligente-. Cada estudiante logra capturar imágenes bajo los conceptos aprendidos en cuanto a luz, exposición, óptica fotográfica, encuadres, iluminación, entre otros.
Por último, la oferta para conocer el cine a través de la práctica lo ofrece la Cinemateca Nacional y el Laboratorio Audiovisual de Ideas-Virales.
El Taller Panorámico de Cine para Jóvenes tiene como objetivo entregar a los estudiantes las herramientas básicas para comprender el trabajo audiovisual.
Para Alejandro Chauvín, profesor y coordinador del taller, por medio del trabajo que se realiza con los estudiantes se comprende que el cine es un arte que se aprende con la práctica. En el campo, en la investigación y el rodaje, los participantes podrán ver qué áreas les interesan más.
En las clases se trabaja con referencias de películas. Según Chauvin, esto se vuelve una ventana para que los jóvenes tengan acceso a otro cine, aquel que no se ve en las carteleras de la ciudad. “Les abre muchísimo la mente”, explica Chauvin, quien en su clase muestra escenas para conversar y analizar la fotografía.
Pero la oferta con relación al cine no termina en la producción de campo. Pues dado que el séptimo arte tiene muchas vertientes, algunos cursos han decidido enfocarse en distintos fuertes como el ‘stop motion’.
La técnica de animación que utiliza la fotografía para dar la sensación de movimiento en objetos estáticos también se puede aprender en los cursos vacacionales. El estudio Fxdfx imparte este curso a niños desde los 10 años.
Los pequeños podrán aprender a manejar el software Dragonframe, las técnicas de iluminación y fotografía, armar un set pequeño y realizar muñecos que encajen en el set.
Para José Luis Díaz, profesor de Stop Motion, los chicos aprenden a desarrollar distintas destrezas. Con ellas, por la manipulación de objetos y la cantidad de trabajo manual, se desenvuelve su capacidad psicomotriz, además del desarrollo creativo que se da con la elaboración de historias que darán vida a un cortometraje elaborado en equipo.
La fotografía no se queda atrás entre la acogida por vacaciones. El Teatro La Butaca 52 abre un espacio para niños desde los cinco hasta los 10 años.
Pamela Acosta, organizadora del taller, cuenta que le pareció importante enfocarse en los más pequeños, quienes están en constante contacto con la tecnología, pero no siempre la pueden utilizar.
A partir del curso realizarán una cámara de elementos reciclables que les permitirá conocer las funciones básicas del equipo. También aprenderán a tomar fotografías con cámaras digitales.
En la Casa Humboldt se ofrecerá también un curso de fotografía estenopeica. En donde los jóvenes podrán construir una cámara de cartón que permitirá trabajar esta técnica, su formato de revelado y una exposición final.
Una oferta creativa para todas las edades. Las vacaciones serán la excusa para conocer y aprender sobre el cine y el mundo que está detrás de lo que se ve en pantalla.