La iglesia de San Francisco expone en sus paredes más de 3 500 obras de arte colonial. Se muestran múltiples manifestaciones artísticas y variadas técnicas, especialmente aquellas correspondientes a la famosa Escuela Quiteña de arte. Foto: Archivo/EL COMERCIO
La iglesia de San Francisco es una imponente estructura que se levanta en el Centro Histórico de Quito. A las afueras de este templo religioso se encontraba Brian Scott fotografiando a su esposa Nina. Ellos viajaron desde Canadá, porque afirman que en Ecuador existen costumbres religiosas interesantes y auténticas.
Por ejemplo, en pocos días desean ver de cerca las grandes procesiones que se realizan en Viernes Santo en honor a Cristo del Consuelo y a Jesús del Gran Poder. Aquí los católicos buscan purgar sus pecados. Mencionan, además, que la arquitectura de iglesias como la Basílica o la Catedral de Cuenca es similar a la de algunos templos europeos.
Para Daniel Suárez, guía nacional, el turismo religioso es una de las más antiguas motivaciones que llevan al ser humano a recorrer grandes rutas. “En la Edad Media ya se hacían viajes a Jerusalén desde Europa. Los musulmanes buscan llegar a La Meca y los budistas al Tíbet”, comenta.
Según Suárez, Ecuador es uno de los lugares donde existe el mayor porcentaje de población católica del mundo, es decir, alrededor del 77%. Para él, el Arrastre de Caudas es el evento religioso que atrae más turistas, ya que tiene una tradición de 568 años, y actualmente solo se realiza en Quito.
Durante Viernes Santo, intensos movimientos comerciales inundan las calles del Centro Histórico de Quito, debido a la procesión de Jesús del Gran Poder. Así, los diversos locales, hoteles coloniales y restaurantes de comida típica proponen sus mejores ofertas al turista.
A lo largo de la Sierra existen fiestas religiosas de otro tipo, como el Corpus Christi en Pujií, la Fiesta de Reyes en Riobamba y el Inti Raymi, que atraen a locales y extranjeros.
En el 2015, gracias al Pasaporte Iglesias de Quito, los turistas pudieron conocer los secretos que se esconden en los principales templos religiosos de la Capital, costumbres, cantos, procesiones y sabores durante la Semana Mayor. En la actualidad, varios templos de la ciudad permiten el acceso tras el pago de un tiquete.
El Ministerio de Turismo impulsa iniciativas similares por medio de la fusión del turismo de fe y el turismo cultural, enfocándose principalmente en la riqueza arquitectónica y patrimonial que posee el Ecuador. En la Fitur pasada, Quito se promocionó a través de paquetes que incluían visitas a balcones de valor histórico como el de Casa Gangotena y del Círculo Militar antiguo, además de visitas a Alangasí y a Amaguaña.
Según datos del International Conference on Religious Tourism, a escala mundial el turismo religioso mueve aproximadamente entre 300 y 330 millones de viajeros en el mundo, generando alrededor de USD 18 000 millones en lugares emblemáticos de los distintos países.