Desde que el joven vietnamita Dong Nguyen ‘dio de baja’ al juego FlappyBird retirándolo de las tiendas de aplicaciones de Google y Apple, su popularidad entre los usuarios no logró apaciguarse.
Fue tal el furor causado por el anuncio de Nguyen en su cuenta de Twitter que hasta los ciberdelincuentes intentaron aprovecharse de la ocasión, diseñando copias del juego original para infectar con códigos maliciosos los dispositivos móviles y cuentas de Gmail de los incautos.
Casi un mes después de la decisión, Nguyen dijo a la revista Rolling Stone que está considerando relanzar su juego, el cual había retirado porque, según él, arruinó ‘su vida sencilla’. Pero, además, advirtió a los jugadores que si lo llega a ‘revivir’ estos deben tomarse un descanso para no incentivar su adicción al juego.
Durante la entrevista, Dong también reveló que desde pequeño fue arduo jugador de Super Mario Bros de Nintendo y que, con el pasar de los años, se fue convirtiendo en un crítico de los juegos. Angry Birds, por ejemplo, le parecía muy recargado y pensaba que este tipo de entretenimiento se debía poder disfrutar de forma más sencilla desde los teléfonos móviles.
Fue esta una de las razones que lo llevaron a desarrollar un juego “fácil de aprender, pero duro de manejar”. Nguyen afirmó que no tardó más de un fin de semana desarrollando FlappyBird, lanzado en mayo de 2013 en las tiendas de aplicaciones de Apple y Google. Para diseñar la mecánica de FlappyBird se inspiró en Hanoi, su ciudad natal.
FlappyBird generaba USD 50 000 de ingresos publicitarios diarios cuando fue retirada del mercado. Además, era la aplicación más descargada en los App Store de Apple en más de 100 países, según la página web Tech in Asia.