Pizza Planet invita a volver por sus aderezos y su masa

A pesar de los años Pizza Planet no pierde su singular sabor, desde que nació hace 15 años, se ha mantenido igual. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Luces atenuadas, un par de televisores estratégicamente dispuestos y el sonido de la narración de un partido de fondo. No podría ser mejor, pero sí puede. El olor a masa recién horneada inunda el ambiente. Lo que falta es probar si el delicioso aroma cumple lo que ofrece.
El día de la visita a Pizza Planet jugaban Perú y Bolivia el pase a la semifinal, en el marco de la Copa América. Así que la parada número uno para encontrar la mejor pizza de la ciudad transcurrió en un ambiente futbolístico. Ya dicen que pizza y fútbol combinan muy bien.
Antes de seguir, cabe aclarar que los acompañantes o degustadores son fijos: Pablo Cruz y Alfredo Salazar. Ellos serán los encargados de marcar los parámetros a valorar, para no perder el curso. Son los guías de esta ruta gastronómica. Otra aclaración, en una reunión previa con los chefs se fijaron los criterios y ponderaciones de la evaluación.
Después del paréntesis continúa la visita. Ya en la mesa de la sucursal de Pizza Planet ubicada en la zona de avenida Río Coca, llegó el momento de explorar el menú. Lo primero que llama la atención son los nombres de las variedades, bautizadas en honor (o en relación) al nombre de la franquicia.
Además de la especialidad de la casa, la SuperPlanet Pizza, que lleva triple gusto a embutido- jamón, peperoni, salami- y champiñones y pimientos para acompañar, está la Venus Pizza, una variación de la tradicional hawaiana que incluye durazno. Y para los que prefieren lo sencillo, la conjunción de tomate y albahaca fresca, la Caronte Pizza, es perfecta.
Esas fueron las combinaciones a probar y con las preparaciones calientitas en frente se inició la ‘comilona’. Bastó el primer mordisco para la primera sentencia. El sabor perdura a lo largo de los años. “Eso es tenaz de lograr”, recalcó. Es “igualito” a como lo recordaba Alfredo, quien solía comer en local localizado cerca de la UTE. Ese fue el primero de la cadena y ya tiene 15 años de vida.
Yolanda Ayala, supervisora del restaurante, contó durante una conversación exprés que la pizza es de tipo artesanal. Claro que a simple vista no lo parece. Contrario al común denominador de preparaciones artesanales, la masa en Pizza Planet es gruesa. Gruesa, pero crujiente. Reveló, sin entrar en detalles, que a la masa le agregan orégano y otras especias para realzar el sabor.
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Los chefs que al ver una masa de tales centímetros esperaban una consistencia similar al pan, se sorprendieron por lo bien horneada y por esa bien lograda textura crujiente, sobre todo en la base. La degustación prosiguió en silencio con las miradas pegadas al televisor, atentos al marcador.
En cuanto a las guarniciones no hay nada que se salga de lo ya visto en otras pizzerías, las combinaciones son las arquetípicas que se ofertan en la mayoría de locales del tipo. Lo que viene bien si es un negocio, porque eso le gusta a la gran mayoría de personas.
Lo que sí se sale del molde y podría implantarse en la mente de los comensales, hipnotizándolos para volver, son las salsas: ají, chimichurri y una de cebollas con una tonalidad dulce. Un momento, ¿pizza y chimichurri? Aunque parezca que este aderezo es solo válido para carnes y parrilladas, lo curioso es que se acopla muy bien al sabor del queso y la masa. Pablo hasta describió a las salsas como simpáticas.
Precios: Desde USD 2,50 hasta USD 34,99.
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