Desde hace un mes, en los dos hospitales centinela de Quito destinados a pacientes covid-19 han disminuido las atenciones en triaje, hospitalización y cuidados intensivos.
El gerente del Hospital Pablo Arturo Suárez (HPAS), Jorge Peñaherrea, señala que a partir de la primera semana de marzo del 2022 se evidenció una disminución por lo que se cerraron varias camas hospitalarias destinadas a estos pacientes.
En la actualidad tienen 10 camas en hospitalización covid-19 y 13 en la unidad de cuidados intensivos (UCI), de las cuales dos están ocupadas.
Recuerda que en la primera semana de marzo había entre cuatro y seis pacientes en cuidados intensivos. Para la segunda semana fueron entre tres y cuatro y la del 21 de marzo se atendieron entre dos y tres. En el área de hospitalización no hay ningún paciente.
Después del feriado de Carnaval, Peñaherrea comenta que estaban atentos por si había un aumento en las atenciones de los casos, pero hasta la fecha no ha ocurrido. “A diferencia de los otros feriados, que después de tres o cuatro semanas nos llenábamos, esta vez no ha pasado”, dice el galeno.
Tampoco se ha registrado un aumento en las atenciones a personas sintomáticas respiratorias. Peñaherrera indica que al día se asiste de cinco a seis pacientes, a diferencia de enero que eran entre 90 y 120 diarios.
El gerente del HPAS explica que si la situación se mantiene así, en la segunda o tercera semana de abril se disminuirá las camas destinadas a covid-19. Se dejarán cinco o tres en hospitalización y la misma cantidad en UCI.
Un siguiente paso sería juntar cuidados intensivos covid con la normal para que se atiendan ahí mismo, “esa sería la lógica con base en la disminución de casos”, agrega.
Menos atenciones por covid-19 en el IESS Quito Sur
Una situación similar se vive en el Hospital General IESS Quito Sur, otro centro centinela de la capital.
Francisco Mora, coordinador de Vigilancia Epidemiológica e Infectología, señala que desde hace un mes se evidencia una clara disminución de pacientes que llegan a triaje con síntomas respiratorios.
Esta disminución, dice, está directamente relacionada con los pacientes que requieren hospitalización. “Mientras mayor sea el nivel de pacientes contagiados, mayor es el nivel de complicados”.
Así, por ejemplo, la atención ha bajado de 700, en enero y febrero, a 78. Mora detalla que algunos pacientes que llegan a triaje respiratorio son categorizados como amarillos, es decir que requieren oxigenoterapia o de ciertos criterios médicos y no solo realizarse la prueba.
Asimismo, en UCI, hasta este 30 de marzo, hay dos pacientes y 10 se encuentran en hospitalización.
Mantener las medidas de bioseguridad
Para el especialista, si bien hay un descenso todavía existen casos y recalca que, si la población se empieza a relajar o disminuir las medidas de bioseguridad, es probable que exista un aumento de infecciones.
Indica que siempre va a ser susceptible el comportamiento de la sociedad en cuanto a las conductas de bioseguridad y por otro lado a la tipología del virus y variante que se vaya dando de acuerdo a las mutaciones.
Además, Mora menciona que tras el feriado de Carnaval hay que seguir analizando los datos epidemiológicos debido a las nuevas variantes, su nivel de transmisibilidad y al nivel que se encuentra en cuanto a brotes comunitarios.
Peñaherrera y Mora coinciden en que la vacuna ha evitado muchas muertes así como la gravedad de la enfermedad por lo que es importante completar esquema de vacunación con el refuerzo.
El Coordinador de Vigilancia Epidemiológica también recuerda que los biológicos tienen un intervalo de confianza del 3 y del 5%.
Explica que del 100% de vacunados, el 95% va a tener la total cobertura y entre un 3 y 5%, dependiendo de la tipología, podría generar ciertas complicaciones.
“Si ese 5% lo proyectamos al número de infectados, siempre va haber personas que requieran hospitalización”, dice Mora.
La baja de casos sigue en Quito
De acuerdo con el informe de la semana epidemiológica 11 de la Secretaría de Salud, se mantiene la tendencia a la baja de casos, muertes y hospitalizaciones por covid-19.
Eso se refleja en la incidencia acumulada que disminuyó de 650,5 casos por cada 100 000 habitantes en la semana tres del 2022, a 6,7 por cada 100 000 en la semana 11.
La positividad, aun cuando se encuentra por encima de los niveles recomendados, se mantiene a la baja, con un 8,7% en los últimos 7 días.
El número de muertes también ha descendido. En la semana 11 se registró un deceso, mientras que en la semana previa no hubo ningún fallecimiento.