Imágenes indígenas en el estilo urbano

Foto: Paúl Rivas/ El Comercio

Foto: Paúl Rivas/ El Comercio

Foto: Paúl Rivas/ El Comercio

Máscaras de la cultura Valdivia, sellos de la comunidad Jama Coaque y orfebrería de La Tolita sirven de inspiración para el diseño de camisetas, zapatos y bolsas.

“La integración de la iconografía indígena en la moda no es nueva”, opina Laureen Gazio, bloguero de moda. La tendencia se ha fortalecido, expresa, debido a la predisposición actual de tomar conciencia sobre su consumo. El vínculo de marcas masivas como Zara, Bershka y H&M también ha influido.

Aunque las empresas de ‘mass fashion’ presentan iconografías de diferentes etnias de una forma alienada y deshecha de su significado, este estilo abre el paso a diseñadores independientes que usan estos símbolos con conocimiento y respeto, opina Gazio.

Vulgomaestre, Sikimira y Folklore Olga Fisch son marcas quiteñas que basan sus creaciones en diseños ancestrales. El objetivo es representar el mestizaje ecuatoriano, que conjuga una mezcla de temporalidades y culturas.

El uso de la iconografía indígena en la moda busca “mestizar el arte ancestral”, de acuerdo con Luis Guachamín, ilustrador de Vulgomaestre. Esta tienda se encuentra dentro del proyecto Manos en la Ronda, una iniciativa de Quito Turismo que tiene el objetivo de seleccionar emprendimientos creativos para revitalizar esta calle histórica .

El Aya Uma, vasijas de barro, la Diablada y el Inti Raymi son algunas representaciones del imaginario indígena usadas en las creaciones de Guachamín y Yadira Bonilla, diseñadora de modas.

El uso de colores intensos, el espíritu caricaturesco de las ilustraciones y los diseños contemporáneos de las prendas de vestir y bolsas hacen que las creaciones de Vulgomaestre tengan un aire juvenil y urbano, con influencias pop ‘warholianas’.

Símbolos quiteños como el ‘cuscungu’ -búho en quichua- y hasta la colonial Virgen de Legarda han sido representados en los artículos de Guachamín y Bonilla, a través de la ‘geometrización’ de las formas. “Este es un estilo característico del legado ancestral”, afirma Bladimir Trejo, artista y director de arte de Sikimira.

Trejo cuenta que esta marca se fundó hace dos años con la idea de recoger elementos de la cultura ancestral y contemporánea. La meta es que la gente se apropie de la cultura visual ecuatoriana y que valore los legados.

El resultado es un trabajo de ilustración limpio, atractivo y original, basado en un "collage de datos”, obtenido a través de la constante investigación de la iconografía indígena. El uso de texturas que asemejan piedra o cerámica y los colores vivos se suman a los diseños con motivos precolombinos como máscaras y reptiles.

“Los jóvenes y los emigrantes ecuatorianos aprecian mucho nuestros diseños”, cuenta Trejo, quien vende sus productos a través de la página web www.sikimira.com.

El uso de telas comunes en la moda actual -caracterizadas por su versatilidad- como la mezclilla y el algodón, y el concepto casual contribuyen al estilo juvenil-urbano.

La comodidad y los colores llamativos de los zapatos de lona de Folklore Olga Fisch atraen a jóvenes ecuatorianos y extranjeros. Los diseños de Margara Anhalzer y Bernarda Polanco reúnen patrones indígenas -inspirados en sellos precolombinos y en los bordados de la comunidad de Zuleta- y diseño moderno.

Los estampados usados en estas creaciones se basan en sellos del período de Desarrollo Regional (500 a.C – 500 d.C.), en el que se destacaron la cultura Jama-Coaque, en Manabí, y La Tolita, en Esmeraldas. Los sellos planos tenían forma rectangular o triangular y eran diseñados con trazos redondos o cilíndricos en las que se representaban siluetas humanas, animales, vegetales, figuras geométricas y abstractas.

Para estos diseñadores, retomar representaciones ancestrales y adaptarlas a la moda actual significa generar conciencia en los consumidores jóvenes sobre la identidad de lo que compran.

Suplementos digitales