Las 15 comunidades de Pujilí celebrarán el Corpus Christi

Los pingulleros y las bandas de pueblo de las comunidades recorrerán las calles céntricas del cantón Pujilí. Foto cortesía Municipio de Pujilí / EL COMERCIO

Los líderes indígenas de 15 comunidades del cantón Pujilí ultiman los detalles para la celebración del Corpus Christi o Cuerpo de Cristo, para este domingo 18 de junio.
Las delegaciones de alcaldes, mama danza, pingulleros y danzantes se concentrarán en el parque 13 de Abril, ubicado al occidente de la urbe. Posteriormente recorrerán las calles céntricas de la ciudad hasta la plaza Luis Felipe Chávez.
En este espacio se ubicará una tarima donde estarán las autoridades, invitados y turistas. Los Tushug, que en español significa Sacerdote de la lluvia, bailarán en agradecimiento a las cosechas del maíz y otros productos andinos que se producen en sus páramos.
El pintoresco ritual se realiza con el sonido de los pingulleros que interpretan ritmos autóctonos y al paso del alcalde de la comunidad. Los trajes multicolores de los danzantes están cargados de simbolismos de la festividad religiosa, que fusiona las tradiciones cristianas con las culturas andinas.
Según Juan Albán, director de Cultura del Municipio de Pujilí, la tradición de bailar para el sol y la lluvia se mantiene en las comunidades Alpamálag de Verdezoto, Juigua Yacubamba y Capilla Pungo. Además de Jachaguango, Verdepamba, Alpamálag, Yacobamba, Zumbahua, Tigua e Icaqui.
El funcionario asegura que los indígenas desfilarán con las vestimentas tradicionales. Estas se componen del faldón y camisa de color blanco. Una pechera en la parte delantera representa la chacana o cruz andina y está cubierta con espejos, oropeles falsos color dorado y monedas de la época Colonial. En la parte posterior o la espalda va la banda con tela de siete colores, que representa al arco iris.
En el cabezal de madera de los Tushug sobresale el sol y la luna. La parte superior está adornada con plumas de pavo real. El cabezal mide 60 centímetros de largo y 50 de ancho, y puede pesar hasta 60 libras.
El rostro del danzante autóctono está cubierto con una máscara pintada donde se encuentra una persona. El antifaz le otorga anonimato mítico al personaje.
“El danzante fue desplazado por los mestizos pero de a poco los jóvenes de las comunidades van retomando el verdadero sentido a la celebración”. Albán confirmó la participación de 15 delegaciones indígenas para esta festividad.
Los pobladores de la comunidad de Alpamálag-Jachaguango tienen expectativa de la participación de su delegación en las calles angostas de Pujilí. Aunque no recibirán un premio económico, su asistencia representa la continuidad de un legado dejado por sus ancestros. El estudiante Juan Tonato recuerda además que esta celebración es considerada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación. “Mis padres cuentan que la comunidad es la cuna de los danzantes y su legado continúa con los más jóvenes”, indica Tonato.
En el poblado se encuentra el pingullero Juan de Villar. El agricultor, de 76 años, se ha encargado de entonar el pingullo y el bombo para los danzantes desde hace 50 años consecutivos. El indígena repasa las melodías en el patio de su casa de un piso que está rodeada de sembríos de maíz, habas, papas y pencas.
Los ritmos de yaraví y albazos se escuchan hasta la iglesia de la comunidad. En este espacio se reunirán las familias y amigos del taita alcalde, mama danza y los danzantes. En camionetas y buses se trasladarán hasta el centro de Pujilí.
Villar lucirá el día de la fiesta un impecable poncho de lana de borrego de colores y un sombrero de paño. El bombo de madera con piel de borrego será adornado con frutas. Su esposa María Padilla indica que lo acompañará en el trayecto y en la presentación que harán a las autoridades.
“Vamos a comprar un poncho rojo como es la costumbre. Estamos felices de ser tomados en cuenta para estas actividades”, indica Padilla.
Entre las actividades a realizarse están la entrega de castillos o palos ensebados a las comunidades. Los habitantes y los turistas podrán subirse a bajar los regalos de los priostes. En la parte alta se ubicarán animales como cuyes y gallinas, botellas de licor, frutas y víveres. Además, se realizará la toma de jardines en la plaza Luis Felipe Chávez.
Manuel Criollo, presidente de la comunidad Alpamálag de Ramospamba, indica que el gran festival taurino se desarrollará en la plaza de toros San Buenaventura. El evento se denominará Niño de Isinche.