Judith Flores, de Fundación Esquel, presentó datos del estudio Violencia Política Contra las Mujeres en Ecuador el 19 de noviembre pasado. Foto: EL COMERCIO
Este 25 de noviembre del 2019 se conmemora el Día de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. En ese marco, Fundación Esquel, conjuntamente con ONU Mujeres y el Consejo Nacional Electoral (CNE) elaboraron un estudio sobre la Violencia Política Contra las Mujeres en el Ecuador.
Durante la presentación del texto, Judith Flores, de Fundación Esquel, esbozó algunos indicadores que dan cuenta de esta realidad en el país. Por ejemplo, mencionó que los perpetradores de estos actos, en un 58%, son los propios actores políticos (dirigentes, militantes, opositores), en un 32% son actores sociales (electores, familiares, dirigentes sociales ) y en un 10% actores estatales (funcionarios o miembros de la Fuerza Pública).
Las formas de violencia psicológica son las que más limitan la participación de mujeres en política, llegando al 66%. Por ejemplo, casos en los que se refirieron a candidatas o funcionarias con aires de superioridad, o que se emplearon palabras que las minimizan.
En un 54%, reportaron casos de desprestigio o campañas de rumores en su contra. Mientras que otras denunciaron invisibilización o exclusión, alcanzando el 52%.
Dentro de las formas de violencia física en la violencia política de género hacia las mujeres, el 30% mencionó que sus familias o equipo de campaña recibieron ataques o daños personales. En menor porcentaje, del 12% al 14%, ellas mismas fueron víctimas de golpes o lesiones, según el estudio.
En cuanto a las formas de violencia sexual de la violencia política contra las mujeres, el 16% dijo haber sido víctima de acoso sexual mediante gestos o palabras o acciones no consentidas. También reportaron insinuaciones sexuales no deseadas. Un 4 % denunció que les solicitaron “favores sexuales”.
Este tipo de violencia política, incluso, puede tener su origen en el núcleo familiar, pero muy pocas veces sale a la luz pública. Un 16 % reportó haber sido hostigada y sometida a vigilancia por parte de familiares cercanos.
Los consejeros de mayoría del CNE piden que en las reformas al Código de la Democracia se logre una representación más equitativa de mujeres, al encabezar el 50% de las listas en todas las dignidades de elección popular.
También se plantea establecer sanciones más rigurosas para erradicar la violencia política de género.