Hablar sobre sexualidad en la tercera edad sigue siendo un tema tabú para muchas personas, lo que puede generar incomodidad e incluso vergüenza. Sin embargo, la sexualidad es una parte integral de la vida humana en todas sus etapas, y abordar este tema con sensibilidad y respeto es fundamental para el bienestar emocional y físico de las personas mayores. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos cambian, pero el deseo de conexión íntima y emocional permanece, haciendo que estas conversaciones sean más importantes que nunca.
La falta de información y los estigmas sociales pueden hacer que muchas personas mayores se sientan aisladas o confundidas acerca de su sexualidad. Por eso, es crucial romper el silencio y abrir un espacio de diálogo donde se puedan discutir las necesidades, preocupaciones y deseos relacionados con la vida sexual en la vejez. En esta nota, te ofrecemos once sugerencias para hablar sobre sexualidad en la tercera edad, brindando herramientas y consejos prácticos para mantener una vida sexual plena y satisfactoria en esta etapa de la vida.
Inicie con empatía: Comience la conversación con comprensión y respeto. Reconozca que la sexualidad sigue siendo importante en todas las etapas de la vida.
Desmitifique el tema: Explique que la sexualidad no se detiene con la edad y que es natural tener cambios físicos y emocionales.
Fomente la comunicación: La comunicación abierta con la pareja es clave para adaptar la vida sexual a los cambios que trae la edad.
Infórmese y eduque: Conozca los cambios físicos que ocurren con la edad, como la necesidad de mayor estimulación o la posible sequedad vaginal, y comparta esta información.
Considere la salud general: Asegúrese de que las condiciones médicas y los medicamentos no interfieran con la sexualidad, y consulte a un profesional de la salud si es necesario.
Promueva la intimidad emocional: Resalte la importancia del contacto físico y emocional más allá de la actividad sexual, como las caricias y el afecto.
Hable sobre lubricación: En el caso de las mujeres, considere el uso de lubricantes para contrarrestar la sequedad vaginal y mejorar la experiencia.
Ajuste las expectativas: Sea realista sobre las capacidades físicas, y adapte las prácticas sexuales para que sean cómodas y satisfactorias.
Explore nuevas formas de placer: Fomente la experimentación con nuevas formas de intimidad que no requieran necesariamente el coito.
Involucre a un especialista: Si hay dificultades persistentes, no dude en buscar la ayuda de un especialista en geriatría o en salud sexual para asesoría y tratamiento.
Mantenga una actitud positiva: Promueva una actitud positiva y abierta hacia la sexualidad, recordando que esta es una parte natural y valiosa de la vida en cualquier etapa.
Escucha nuestro podcast para conocer más del tema
La doctora María Belén Larco Vargas, geriatra y experta en geriatría y gerontología del Hospital Vozandes Quito, explora los mitos, las realidades y la importancia de la salud sexual en esta etapa de la vida.
Este artículo forma parte de ‘El Cuaderno de la Salud’ de EL COMERCIO. Si tienes consultas o sugerencias, llena el formulario a continuación. Mantente informado y cuida tu salud.