Modelo de compra de fármacos se reforma ante desabastecimiento

El vicepresidente Alfredo Borrero, en un recorrido en junio pasado en la farmacia del Hosp. de Especialidades de Portoviejo. Foto: Cortesía Vicepresidencia de la República

En los exteriores de las casas de salud del sistema público hay escenas que se repiten. Familiares de pacientes deben salir a farmacias aledañas para tratar de conseguir medicamentos.  

La falta de fármacos ha sido una problemática recurrente, que no logra ser superada. Las autoridades señalan al anterior Gobierno por el “desabastecimiento sistemático” de fármacos entre 2018 y 2021. Pero la actual administración no escapa a los cuestionamientos por la escasez de medicinas en hospitales públicos.  

El 28 de diciembre del año anterior, el presidente Guillermo Lasso derogó el Decreto que se emitió durante el mandato de Lenín Moreno, para efectuar compras unificadas de medicamentos.

Con ese instrumento, Moreno dijo que se ahorrarían USD 400 millones y que se reduciría la especulación y se optimizarían los procesos de compra.  

El argumento del Ejecutivo para derogarlo fue que se necesita “agilizar y mejorar el sistema de adquisición de bienes y servicios en salud, garantizando la calidad de los productos, el correcto aprovechamiento de los recursos públicos y, especialmente, evitando el desabastecimiento en la red pública”. 

Un mes después, el 27 de enero de este año, el Presidente expidió una reforma al reglamento de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública. Específicamente en los artículos relacionados con la adquisición de fármacos para la red pública. 

En la reforma se reglamentan las compras corporativas, para obtener mejores condiciones de contratación y aprovechar economías de escala. Pero se elimina el acápite de referidos a los servicios de almacenamiento, distribución y entrega de fármacos y de bienes estratégicos en salud. 

El anterior Gobierno presentó, en 2020, este sistema unificado de compra de medicamentos, en un contexto de escándalos de corrupción y sobreprecios en compra de medicinas. Hasta se creó una Consejería Presidencial para afrontar este tema, pero duró pocos meses.  

En una cadena nacional se prometió que estas compras unificadas permitirían tener una trazabilidad desde el momento en que el médico receta al paciente, el recorrido de los medicamentos, quién los provee, dónde están y cuándo fueron consumidos. Pero en términos reales, no se llegaron a concretar tales ofrecimientos. 

La reforma del reglamento incluye la conformación de un Comité Interinstitucional para ejecutar los procesos de compra corporativa, conformado por cinco delegados. Esta instancia estará presidida por el Servicio de Contratación Pública (Sercop). También hay representantes del Ministerio de Salud, IESS, Issfa e Isspol. 

Además, se elimina la posibilidad de adquirir medicamentos a través de procesos de ínfima cuantía; desaparecen las sanciones por incumplimiento de órdenes de compra.  

Ahora, el Gobierno trabaja en un modelo de externalización de farmacias, orientado a la entrega de medicamentos de consulta externa para pacientes con enfermedades crónicas. Lasso, el 25 de enero pasado, desde Carondelet, adelantó que el Estado realizaría una compensación con los proveedores de medicamentos privados, pero no dio más detalles.
Cristina Murgueitio, directora de la Asociación Ecuatoriana de Distribuidores e Importadores de Productos Médicos (Asedim), cree que la regulación tiene que ser diferenciada para medicamentos y dispositivos médicos. Pide que las autoridades también los tomen en cuenta para construir los reglamentos en estos ámbitos. 

Los cambios regulatorios se oficializaron días después de que el Ministerio de Salud anunciara una compra de medicamentos, vía régimen especial, por USD 19,7 millones. En el contrato constan 149 ítems de medicamentos.
José Ruales, viceministro de Salud, indicó que el plan piloto del nuevo modelo de provisión de fármacos, a través de la externalización de las farmacias, se implementará a partir de marzo.  

En la reforma al reglamento también existen artículos sobre compra directa y a través de convenios con organismos internacionales. La Cartera de Salud informó que se realizan cotizaciones con el sistema de Naciones Unidas, principalmente para la compra de medicamentos que no están disponibles en el país.  

Antes de viajar a China, la ministra de Salud, Ximena Garzón, señaló que hasta enero el abastecimiento de medicinas en el sistema público subió al 65%. “Esperamos que, con estas nuevas entregas y los procesos de compra de régimen común en cada una de las unidades, alcancemos el 75%”. 

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