El reto 'Julio sin plásticos' promueve un estilo de vida libre de estos materiales

Carolina Reyes ofrece consejos en sus cuenta de  Facebook Cero Residuos Ec. Foto: Diego Pallero/ El Comercio

Carolina Reyes ofrece consejos en sus cuenta de Facebook Cero Residuos Ec. Foto: Diego Pallero/ El Comercio

Andrea Lema vende productos libres de plásticos en Suyana Zero Waste, en la calle José Calama. Foto: Diego Pallero/ El Comercio

Una bolsa de tela, cubiertos reutilizables y un termo son algunos de los artículos que se han vuelto indispensables para quienes han decidido reducir o hasta eliminar los plásticos de sus vidas. A través del “Plastic Free July Challenge” o el reto de “Julio sin plásticos”, las personas han empezado a compartir sus experiencias en las redes sociales y a invitar a otros a unirse a este reto ambiental.

La idea es demostrar que es posible vivir sin estos materiales y evitar que más de ocho millones de toneladas de desechos lleguen a los océanos cada año. Andrea Lema cuenta que hace dos años y tres meses decidió empezar a eliminar los plásticos de su día a día.

Todo comenzó por una experiencia de buceo en Galápagos. Al llegar al fondo marino, cuenta, se levantaron fundas y botellas plásticas que estaban escondidas en la arena. Cuando volvió a Quito, se dio cuenta que este tipo de productos estaban presentes en todos los lugares a los que iba y era necesario hacer algo.

Las fundas y botellas desechables fue lo primero que eliminó. Lema empezó a usar solo bolsas de tela para ir al supermercado y decidió evitar los productos que ya se venden empaquetados. Para guardar las frutas, por ejemplo, ahora utiliza unos “bee wraps” que son fabricados con cera de abeja y aceites.

Estos también sirven como reemplazo al papel film y mantienen los alimentos frescos. Este tipo de materiales se pueden adquirir en tiendas ‘zero waste’ y son fabricados por productores ecuatorianos.

Carolina Reyes ofrece consejos en sus cuenta de Facebook Cero Residuos Ec. Foto: Diego Pallero/ El Comercio

Para evitar los envases de plástico en los artículos de baño, Lema ahora usa un cepillo de dientes de bambú y una pasta que viene en frascos de vidrio.

Esta activista cuenta que el año pasado decidió instalar el reto de “Julio sin plásticos” en su familia y en esta ocasión decidió retar a sus amigos para que también se unan. Cada día, sube a sus redes sociales datos como: “Solo el 10% de plásticos se reciclan”. Desde hace dos años ha logrado reducir en un 80% el consumo de este material y sigue un estilo de vida “basura cero”.

Carolina Reyes es otra de las personas que evitan el plástico y la generación de desechos. A través de su cuenta de Instagram Cero Residuos Ec, ha mostrado a sus seguidores sus experiencias durante estos 14 días en los que ha realizado el reto de “Julio sin plásticos”.

Reyes siempre lleva un kit que incluye sorbetes de aluminio, cubiertos de metal, un termo, una bolsa reutilizable y servilletas de tela. A las fotos de sus artículos, las acompaña con mensajes como: “Una persona que utiliza tres servilletas diaramente en un año desecha 1 095 de estas”.

Para comprar alimentos como granos o harina, recomienda llevar bolsas de tela y acudir a sitios que vendan al peso. Para los embutidos, pescado o conservas, sugiere llevar tarrinas, frascos o fundas reutilizables, que ayudan a mantener los productos frescos.

Debido a su experiencia, ambas venden estos artículos también al público. Para complementar el reto, este domingo a las 09:30 se realizará una jornada de ‘Plogging’ en la Plaza Grande. Esta actividad junta el deporte con la recolección de desechos plásticos en las áreas públicas.

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