Los 27 tuits virales de un hombre que perdió a su madre por cáncer de pulmón

Un joven publicó en su cuenta, la historia que vivió por la pérdida de su madre, sin esperarlo, sus tuits se volvieron viral. Foto: Pixabay.

Ana Martí falleció en su casa de Valladolid el 29 de mayo después de afrontar un cáncer de pulmón a los 60 años. Su documento de identidad dice que nació en Palencia, pero ella era vallisoletana de corazón, donde vivió desde los cuatro años. Ana, que trabajó de funcionaria en la Junta de Castilla y León, recibió tratamiento de quimioterapia y de inmunoterapia durante un año, pero la enfermedad se propagó por su cuerpo haciendo metástasis en las glándulas suprarrenales y en los huesos, por lo que su marido y sus dos hijos tuvieron cerca de tres meses para despedirla.
La historia de Ana podría pasar desapercibida entre las miles de personas que el cáncer de pulmón se lleva por delante en España. En 2017, se llevó concretamente 28 645. Sin embargo, un hilo en Twitter escrito por su hijo mayor, Marco Manrique, aupó a la esfera pública la lucha interna que cargaron a diario. Su receta médica: el humor.
Hoy hace una semana que se murió mi madre. Murió de cáncer y sabiendo con bastante precisión cuándo iba a morir.
Durante estos días durísimos, hemos dicho muchas tonterías y ahí van algunas de ellas:
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Mi primo vino a visitarla e hizo el chiste de «Rick y Morty» de pedirle a alguien que cerrará la puerta diciendo «cierra, que se va el cáncer».
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
En una revisión oncológica le dijeron que no iban a poder darle quimio esa semana, porque tenía los bronquios muy mal. «No tengo los bronquios para farolillos», me dijo.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Después comentamos con ella que fue una lastima no haberse muerto ahí, con un chiste de Gomaespuma.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
El día de ese primer ahogo, vinieron los de urgencias y, cuando todo se calmó, estuvimos comentando lo mal que funcionaba la empresa que traía a casa las bombonas de oxígeno: Oxigen Salud.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Ese día los de paliativos le tomaron la tensión y, como siempre, la tenía baja.
—La tienes un poco bajita —le dijeron.
—Es un seguro de vida, ¿no? —contestó.El chiste tardó en calar. ¡Es que estamos todos tan acostumbrados a esa coletilla!
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Así que estuvimos mi hermana y yo pensando barbaridades y obscenidades que hacer en lugar de la misa. Una de las ideas que más le gustaba a mamá era decir solamente «En el portal de Belén, Amén» e irnos todos.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
No tuvimos los huevos de decir nada de eso.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
(Traducción: Señor pirotécnico, puede usted darle fuego a la mascletà.
Esta frase es de una canción de La Gossa Sorda, un grupo de rock español que canta en valenciano. La mascletà es un conjunto de petardazos y ruido pirotécnico típico en Valencia para celebrar las Fallas).
Y mi hermana hizo referencias a «Amanece que no es poco» y a los trastabilleos verbales de Rajoy.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Por cierto, que mi padre también tuvo cáncer (menudo historial majo me queda) y nos dio permiso para:
1. Hacer chistes sobre su cáncer.
2. Ofendernos si alguien hacía chistes sobre cáncer diciendo: «eh, no hagas chistes sobre el cáncer, que mi padre murió riéndose de uno».
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Mi madre murió sin ver irse a Rajoy y me da rabia, mira. Podría haberse ido en paz no, lo siguiente.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Gente que murió antes que mi madre:
—El niño Gabriel.
—Avicii.Gente que ha sobrevivido a mi madre:
—George R. R. Martin.
—Tamariz.— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
FE DE ERRATAS (manda huevos que hasta en un hilo así meta la pata, jaja): https://t.co/zFWi8ZTdey
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Marco es profesor de inglés. Tiene 30 años y comparte el carácter desenfadado de sus familiares: "Todos tenemos ese sentido del humor, al menos mis padres, mi hermana y yo. Llevo toda la vida haciendo bromas y chistes con mi familia, así que lo único que hice fue seguir tratándolos como siempre", contó a Infobae.
Los tuits del hijo de Ana se hicieron virales y comenzó a recibir notificaciones de cientos de usuarios agradeciéndole haber compartido su experiencia de esa manera. "Las respuestas que he recibido han sido increíbles", relata. "He descubierto que mucha gente ha vivido de forma parecida estas situaciones. Aunque ha existido de todo: gente que dice que le da envidia nuestra forma de encarar la muerte, gente que me confiesa por privado que ellos también hicieron chistes pero no se atreven a decirlo en público".
Son tantas que ni siquiera terminó de leerlas. "Lo he leído con lágrimas en los ojos", apunta una de sus seguidoras. Su reflexión también llegó a gente que él no conocía y que se animaron a comentar también: "No te conozco, pero déjame decirte que me parece brutal la forma en que tu madre se fue. No sé si tenía fe o no, pero me parece bastante claro leyendo la historia que lo que no tenía era odio. Viva el sentido del humor, y cuidado con los que no lo tienen".
Evidentemente, no todo fueron risas. Marco admitió: "Fueron momentos muy difíciles para todos. Hubo situaciones en las que no nos apetecía bromear, pero quise contar esa parte a mis seguidores". Preguntado por la manera en la que equilibrar los momentos de tensión con el sentido del humor, Marco concluyó con contundencia: "No sé si hay otra manera de enfrentarse a la muerte que no sea esa"