En la Plaza Grande, en el Centro de Quito, unos 50 miembros de la Asociación de Licorerías de Pichincha protestaron ayer contra la restricción en la venta de licor.
Con pancartas, bombos y consignas pidieron que se unifiquen los horarios en el expendio de licor hasta las 02:00, en conjunto con los bares y discotecas. Los agremiados indicaron que la restricción les perjudica.
Por ejemplo, Elba Mejía, propietaria de una licorería por más de 14 años, comentó que los viernes ganaba en promedio USD 200. Ahora, hasta las 22:00, vende unos USD 15. “No alcanza para mantener a nuestras familias”, se lamentó.
Fanny Granda, otra dueña de una licorería, contó que paga USD 100 de arriendo por su local y desde la medida hay veces que solo vende USD 1. “Tengo dos hijos que educar. ¿Cómo voy a hacer para sobrevivir?”.
Por su parte, Elizabeth Estrella cuestionó que “en el país no nos dejen trabajar”. Ella regresó hace dos años de España y puso un negocio de venta de licores.
Asimismo, Colón Mendoza, otro manifestante, reclamó: “Queremos que nos dejen trabajar, no pedimos bonos, ni ayudas solo trabajo”.
La Asociación agrupa a 1 500 miembros, según Rosa Proaño, secretaria de la directiva. La delegada advirtió que continuarán las protestas. Hoy también se concentrarán en la Plaza Grande, a partir de las 10:00 de la mañana.