Raphael se presentó en el Centro de Convenciones de Guayaquil la noche del jueves 3 de mayo del 2018. Foto: EL COMERCIO
Vestido completamente de negro, expresivo y sensual, Raphael apareció en el escenario tan solo 10 minutos después de la hora pautada para que iniciara el show. La noche del jueves 3 de mayo del 2018 hizo una parada en el Centro de Convenciones de Guayaquil como parte de su gira “Loco por cantar”, que inició el mes pasado y que lo llevará por una veintena de ciudades hasta octubre.
Infinitos bailes fue el tema que escogió para abrir en un concierto en el que estuvo acompañado por una banda que incluyó guitarra, bajo, batería, teclado y percusión. Visuales, a ratos abstractos y figurativos, se convirtieron en el telón de fondo durante una noche en la que “el Niño de Linares” cantó una treintena de canciones, entre sus éxitos de siempre y las canciones de su más reciente producción discográfica, ‘Infinitos bailes’ (2016).
Luego de cantar Aunque a veces duela hizo una pausa para dirigirse al público, que llenó las sillas dispuestas en el gran salón del Centro de Convenciones. “Feliz de estar aquí, ¡tantos años! Yo sé muy bien a qué habéis venido”, dijo y comenzó a lanzar al público ávido de nostalgia los éxitos que lo han definido como unos de los precursores de la balada romántica.
Raphael cantó sus canciones más conocidas en Guayaquil. Foto: EL COMERCIO
Sonó Mi gran noche, que la gente aplaudió, coreó y grabó desde sus celulares y tabletas. Raphael lo disfrutó. Impecablemente peinado, bailó y meneó las caderas pícaro, provocador, como bestia herida de amor que se entrega, satisfecha, a su cazador.
Cada cierto tiempo refrescó su garganta con un vaso de agua. Entonces estuvo listo para entonar Digan lo que digan, tema que lanzó al mercado a finales de los años sesenta.
Siguió Provocación y Yo sigo siendo aquel. Próximo a cumplir los 75 años de edad, Raphael decidió hacer un paseo por las melodías de América para recordarle al espectador aquella época en la que en la radio “sonaba música buena”. Entonces hizo un guiño a las rancheras en Me cansé de llorar y al bolero con Adoro; el folklore sonó con Gracias a la vida; Argentina estuvo presente en un “dúo” con Carlos Gardel para cantar Volver; para cerrar el mix con Gavilán colorado.
Ya pasadas las 22:00 horas, el público presentía el final del show. Raphael, siempre trágico y seductor en su performance, arqueando la boca y elevando el pecho, decidió dejar para el final los conocidos Escándalo, tema que puso a bailar a la gente; Que sabe nadie y Yo soy aquel abrieron paso al clásico de los años ochenta Como yo te amo, con el que las parejas se abrazaron y se volvieron a enamorar.