En una gala realizada en el Palacio de Cristal de Guayaquil se entregaron premios en 10 categorías oficiales y cuatro premios honoríficos. Fotos: EL COMERCIO
El proyecto mexicano ‘Familia Rural Inteligente-Ecotecnias’, de una serie de siete tecnologías ambientales integrales para familias rurales en situación de pobreza, obtuvo el galardón de la categoría Agua. El chileno ‘Atando cabos’, de Comberplast, que convierte toneladas de cabos marinos en desuso –las gruesas cuerdas que usan los barcos- en armazones plásticos o palets para mover carga, ganó el premio de la categoría Océanos.
‘Atando cabos’ y ‘Familia Rural’ fueron dos de los 10 proyectos de categorías oficiales galardonados la noche de este sábado 24 de agosto por los Premios Latinoamérica Verde 2019, en una gala que se desarrolló a orillas del río Guayas, en el Palacio de Cristal de Guayaquil.
El emprendimiento ecuatoriano ‘Solución para la basura en patios de comida’, de Andrea Garzón, uno de los tres proyectos nacionales finalistas, se alzó con la categoría de Manejo de Residuos Sólidos. La firma impulsa el cambio del modelo tradicional de uso de vajilla desechable en patios de comida por uno sostenible con vajilla reusable. El servicio de entrega y lavado de vajilla está en marcha en Ambato y en locales de un centro comercial de Cumbayá, en Quito.
La iniciativa internacional de los premios, organizada por la firma local Sambito, con el auspicio del Municipio de Guayaquil y de la empresa privada, entregó también cuatro premios honoríficos de los auspiciantes, en un reconocimiento a las mejores iniciativas socio-ambientales de la región.
10 proyectos de categorías oficiales fueron galardonados en los Premios Latinoamérica Verde 2019. Foto: EL COMERCIO
La organización recibió este año 2 332 proyectos inscritos de 603 ciudades y 35 países de América, un jurado internacional escogió a los 500 mejores proyectos y a los 30 finalistas que expusieron sus iniciativas desde inicios de esta semana en Guayaquil.
El Proyecto Tití, que propugna la conservación a largo plazo del mono tití cabeciblanco y proteger los bosques tropicales que componen su hábitat natural en el noroeste de Colombia, se alzó con el galardón de la categoría fauna y con dos premios honoríficos convirtiéndose en el proyecto más premiado de la gala.
El tití es un primate único que solo habita en la costa Atlántica colombiana, amenazado por la deforestación y la caza para el comercio ilegal como mascota. El Proyecto conjuga investigación científica de campo y estrategias de protección de miles de hectáreas, además de proyectos de desarrollo comunitario con trabajo artesanal para mujeres y acuerdos de conservación con hombres campesinos.
Rosamira Guillen, directora del proyecto, agradeció el premio y llamó a luchar por la conservación de la fauna en riesgo. “Latinoamérica es un fantasía de biodiversidad, necesitamos proteger a nuestras especies”, dijo al recoger el premio.
El programa de conservación Proyecto Tití se llevó además los premios honoríficos de la plataforma de financiación colaborativa socio-ambiental Greencrowds y el premio honorífico ODS.
Matilde Mordt, representante residente del programa de Nacionales Unidas para el desarrollo, destacó al programa de conservación del mono tití como un proyecto que integra las tres dimensiones del desarrollo sostenible: lo ambiental, lo social y lo económico. Los dos premios honoríficos incluyen un viaje a la próxima cumbre mundial del cambio climático que se realizará en diciembre en Chile y una asistencia especial de financiamiento, dijo.
La sexta gala de premiación, amenizada por música de la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil y por cantantes como Daniel Betancourt, contó con la presencia de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri; y del vicepresidente de la República del Ecuador, Otto Sonnenholzner.
Viteri llamó la atención ante la falta de reacción por los incendios en la Amazonía e invitó a formar parte del cambio y de las soluciones ambientales. “Se está quemando el pulmón del mundo, hogar de un millón de indígenas y tres millones de especies, el 20% del oxigeno del mundo se está perdiendo”, lamentó.
Sonnenholzner destacó que muchos de los proyectos de emprendedores sostenibles finalistas de los premios son aplicables para Guayaquil y Ecuador en zonas como la Isla Puná o la Amazonia. “Ustedes son luz, son inspiración, nos muestran el camino, nos enseñan que cambiar es posible, que la sostenibilidad es presente y futuro”, dijo el Vicepresidente.
Entre los ganadores se encuentra también el proyecto chileno ‘Oasificación: solución forestal para la desertificación’ en la categoría Bosques y Flora; en la categoría Ciudades Sostenibles ganó un programa argentino para ‘Brindar acceso a iluminación segura, sostenible y moderna para todos’.
En Desarrollo Humano ganó el premio de la categoría el chileno ‘Línea Wenü (Amigo) Mapu (Tierra)’ y en Energía, el también chileno ‘Venti’. El ganador de Finanzas Sostenibles fue el programa peruano ‘Bono Mivivienda Verde’.
En la categoría de Producción y Consumo Responsable se alzó con el galardón la Granja las Margaritas y Agropecuaria Caucho, de Guatemala, con el programa ‘Energía renovable de desechos pecuarios para la industria’.