‘Regeneración Urbana’ es una obra de Juan Pablo Toral. Con esta, el artista guayaquileño ganó el Salón Mariano Aguilera, en el 2004. Foto: Gabriel Flores / EL COMERCIO
“Ahí hay unos cartones bien feos que ganaron USD 10 000 y sirven para hacer una fogata”. Esta es parte de las frases que Sebastián Sacoto dijo durante una reunión con su equipo de trabajo, días atrás, y que quedaron registradas en cuatro audios a los que tuvo acceso EL COMERCIO. Actualmente, el funcionario es el Director de Creatividad, Memoria y Patrimonio de la Secretaría de Cultura del Municipio de Quito y Director Encargado del Centro Cultural Metropolitano (CCM).
Los cartones a los que hace referencia Sacoto son la obra ‘Regeneración Urbana’, con la que el artista guayaquileño Juan Pablo Toral ganó el Premio Único Salón Mariano Aguilera 2004, el galardón más importante del arte ecuatoriano, cuya primera edición se remonta a 1917.
Toral explica que el material con el que creó su obra perteneció a cinco personas que vivían en las calles de Guayaquil. En esos cartones aparece una silueta de la ciudad que fue creada con una especie de grasa natural. Antes de ser propiedad del artista, les servían a esta personas para cobijarse durante las frías noches porteñas.
“Les entregué USD 2 a cada uno por sus cartones y luego los llevé al Parque Centenario. Ahí hice que les tomaran unas fotos con una cámara antigua y les pedí los datos. Después fui a un juzgado que quedada cerca y una secretaria tipió el nombre, la edad, el tiempo de mendicidad y sus ocupaciones anteriores”. Desde entonces, estas especies de cédulas también se convirtieron en parte de la obra.
Toral añade que en su obra articula una problemática social que estaba muy latente en Guayaquil durante esos años. “Mi idea era activar una reflexión sobre cómo la entidad municipal realizaba una especie de limpieza social sobre las clases más desposeídas, sobre todo, de los mendigos”. Cuenta que en los sitios donde había zonas regeneradas, las personas sin hogar no podían pernoctar. Eso los obligó a moverse hacia los alrededores de estos espacios.
“Desde que recibí el premio hubo bastante polémica, pero los expertos y los críticos la han catalogado como una pieza que marcó un antes y un después en el arte contemporáneo del país. Como bien dice este funcionario, son cartones que sirven para una fogata, pero también es una obra que 16 años después sigue activando debates y reflexiones”.
Sacoto dijo a este Diario que si bien el artista les dio un sentido, desde el punto de vista objetual, real y concreto son unos cartones. “Desde la primera vez que hicimos la revisión de la reserva Alberto Mena Caamaño, el tema de los cartones se convirtió en un chiste interno entre el grupo de trabajo. No es una posición institucional, ni mía como funcionario”.
Belén Santillán fue jefa del Premio Mariano Aguilera entre el 2015 y el 2016. Ella explica que la obra de Toral es parte de un tipo de búsquedas que los estudiantes del Instituto Superior Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE) desarrollaron durante los primeros años del siglo XXI. Estas búsquedas se enfocaban en la relación que se podía generar a partir de la prática artística y las personas que habitaban los espacios públicos.
“Esta obra ganó el Mariano Aguilera un par de años después de que el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) organizó ‘Ataque de alas’, un programa de inserción del arte en la esfera pública”, dice Santillán.
Esta académica e investigadora, que también fue coordinadora del Centro de Arte Contemporáneo, añade que el contexto de la producción de una obra no puede ser ignorado por falta de conocimiento y que esta es una obligación de cualquier persona que trabaja en la función pública cultural. “La incapacidad o la falta de interés por cuidar de algo dentro de la función pública -dice- es una negligencia”.
En otro audio, Sacoto dice que “como director de Creatividad, Memoria y Patrimonio, apunto a lo mismo que cuando comenzamos, quiero destronar el Museo de la Ciudad y eso se logra con un CCM fortalecido”.
En relación a sus declaraciones sobre la Fundación Museos de la Ciudad, Sacoto señala que su intención era motivar a su equipo de trabajo. “Lo que estaba haciendo era una arenga porque hemos pasado una etapa larga, compleja y de muchísimo trabajo y están un poco fundidos. La idea era arengarlos para poder meter ñeque. Estrictamente, lo que quiere decir esta frase de darles en la trompa es gestión”.
El funcionario también dice que históricamente la mayoría de los fondos de la Secretaría de Cultura se destinan a las fundaciones y que los espacios que son estrictamente municipales se han venido a menos en el tiempo. “Tengo la intención de que el Centro Cultural Metropolitano recobre su lugar primordial”.
Pablo Corral fue Secretario de Cultura durante la administración de Mauricio Rodas. Él señala que al igual que las fundaciones, el CCM realizó un sin número proyectos en los últimos años. “El Centro Cultural Metropolitano era un espacio absolutamente vivo al igual que las fundaciones. No creo que sea necesario opacar a unas instituciones para buscar que otras brillen”.
A criterio de Corral, en este momento la cultura necesita un subsidio económico fuerte, porque es un sector que ha sido debilitado enormemente por la pandemia. “En ese contexto es una tarea esencial del Estado y de los Gobiernos Autónomos Descentralizados trabajar para fortalecerlos. Este no es el momento para pensar en destruir espacios culturales”.
También explica que la razón por la que no se ha municipalizado a las fundaciones en el pasado ha sido porque eso les permite mantener una serie de ventajas legales. En particular, la posibilidad de que reciban fondos privados. “Sin duda hay que optimizar las inversiones y los recursos humanos en las fundaciones, pero la prioridad de la Secretaría de Cultura debe ser proteger y defender a las instituciones que tienen décadas de trabajo al servicio de la ciudad. No se debe olvidar que las fundaciones son municipales, que están presididas por el Alcalde y que tienen una administración cien por ciento municipal”.
Desde el miércoles 23 de diciembre del 2020, la obra de Toral será parte de ‘Transiciones’, una exposición retrospectiva sobre las obras que forman parte de la colección del Premio Mariano Aguilera. La obra se exhibirá en uno de los pabellones del Centro de Arte Contemporáneo.