Las manifestaciones generan pérdidas diarias de USD 5 millones en Quito y afectan la imagen internacional del país en materia de turismo. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
USD 5 millones diarios es lo que pierde Quito en turismo, según proyecciones que maneja la Cámara de Turismo de Pichincha, debido a las paralizaciones que se registran en la ciudad desde el jueves 3 de octubre de 2019.
Según el capt. Raúl García, presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha (Captur), la afectación diaria se siente en la cancelación de reservas hoteleras y al perder las conexiones aéreas hacia la Amazonía y Galápagos.
“El coletazo de estos hechos en el turismo creemos que va a durar al menos seis meses, hasta que el mercado internacional vuelva a confiar en la hospitalidad ecuatoriana. Estas imágenes vandálicas en el país borraron el imaginario de un Ecuador amable y hospitalario”, señala.
García añade que el próximo feriado –entre el 11 y 13 de octubre- se reflejará un temor para viajar, generando pérdidas que según lo recaudado en promedio de los últimos feriados, sería entre los USD 50 y 60 millones, que servían para la dinamización de economía local.
“El feriado que se avecina por los 199 años de la Independencia de Guayaquil creemos que va a ser una pérdida total, porque no se van a poder movilizar. Todo el país está muy preocupado por lo que está pasando y nadie quiere dejar su casa sola, debido a la serie de actos vandálicos que se presentaron en el país”, explica.
Tras una invitación de Quito Turismo, se conformó un Comité de Crisis con representantes de las agremiaciones turísticas, hoteleros, operadores de turismo receptivo, operadores de turismo emisivos y Cámaras de Turismo, para manejar estrategias de información a nivel nacional e internacional.
Para la ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín, la situación del país es difícil y el turismo es el más afectado, pero se han organizado para solventar los inconvenientes de los turistas extranjeros debido a la paralización. “Hemos contabilizado cerca de 300 turistas que han tenido problemas en su movilización durante el paro. Ya hemos evacuado a la mayoría, con excepción de 56 turistas en Guamote, quienes no pueden salir porque las vías están bloqueadas”, explicó la secretaria de Estado.
Añadió que se ha coordinado acciones conjuntas entre los ministerios de Gobierno, Salud Pública, Defensa Nacional, Policía Nacional, Fuerzas Armadas, ECU 911 y las Gobernaciones, para darles asistencia a los diferentes grupos de turistas que han tenido dificultades en sus traslados.
“A la mayoría les hemos podido cambiar sus vuelos hacia Galápagos sin recargo, gracias a que logramos acuerdos con las líneas aéreas que fueron conscientes sobre la situación que enfrenta el país”, comentó.
Anticipó que el feriado que se avecina en pocos días sigue en pie, ya que hay lugares del país que sí pueden recibir a los turistas. “La Sierra Centro es la más afectada, pero en Esmeraldas o Manabí la situación es otra y sí vamos a poder recibir a los turistas. Esperamos llegar al corazón de las comunidades indígenas para llegar a acuerdos, porque estamos perdiendo todos”, señaló.
Desde el mediodía de este martes 8 de octubre de 2019, la ministra de Turismo mantiene reuniones con representantes de Optur y las Cámaras para analizar las afectaciones del paro. Se ha conformado un Comité de Crisis que lo encabeza el viceministro de Turismo, Mariano Proaño Salvador, y lo integran todos los representantes de las zonales del país. Este es un plan diseñado con la ayuda de la OEA para enfrentar momentos de agitación social como el actual.
Prado de Holguín explicó que ella permanece en Quito a pesar de que el presidente Lenín Moreno trasladó la sede de su Gobierno a Guayaquil. Añade que la noche del lunes 7 de octubre finalizaron con el proceso para iniciar con la campaña de promoción del país, que será de carácter nacional, internacional y digital.
Para el experto en turismo, Aldo Salvador, la mejor manera de enfrentar a esta crisis es a través de una fuerte promoción internacional, en una campaña que junte a los sectores público y privado, para que muestre que la ciudad se está arreglando y que todo vuelve a la normalidad, a través de una transportación y movilidad segura.
“Cuando finalice este momento de crisis del país, se debe evaluar las afectaciones en número duros y fríos. La industria turística es una vitrina de exposición del país y de una ciudad que puede ser blanco fácil de una situación de agitación, pero, a su vez, es una actividad resiliente que si se retoma con cuidado y se lo apuntala con mejoras o compensaciones, se puede demostrar que la ciudad vuelve a ser agradable, hospitalaria y transitable”, señaló.