En uno de los murales de Paúl Toledo se destaca el rostro de perfil de un jefe achuar. Foto: cortesía Paúl Toledo.
Las obras de Paúl Toledo conocido con el seudónimo de ‘Bless’ resaltan. Los cuadros y grandes murales de estilo realista se enfocan en destacar los rostros de los habitantes de los pueblos y nacionalidades indígenas del país.
Su obra incluye flora, fauna, tradiciones, artesanías, así como símbolos tradicionales, entre ellos, la chacana (Cruz Andina) y la ayahuasca. La obra de este artista nacido en Puyo, actualmente radicado en Santo Domingo, está relacionada a las referencias de los habitantes de la selva, del páramo y del campo, de quienes dice que a pesar de tener poco, lo tienen todo. Pero su pintura también es crítica y denuncia la destrucción de la naturaleza en ocasiones causada por la gente de las comunas nativas.
Poner en escena los trabajos pictóricos le llevó en el 2010 a investigar y convivir con gente de las comunidades de Pastaza como achuar, secoyas, waoranis, shuaras… Ahí conoció sus historias, los personajes, su cultura, tradiciones… El mensaje trata de transmitir a través de sus murales. Esa es una parte de lo que representa en más de 300 murales que ha pintado en todo el país.
Por estudios viajó a los 16 años a Riobamba, adentrándose en las vivencias con el pueblo Puruhá. Le atrajo la simbología como la chacana, las creencias sobre la madre tierra y su vida espiritual. “El arte que plasmo en los murales y en mis cuadros representa la convivencia y el sentir de las comunidades indígenas”.
La propuesta de Toledo es volver hacia a las raíces indígenas que tiene el ecuatoriano, con el propósito de dar un mensaje a las nuevas generaciones; con la idea que las culturas no se pierdan y estén siempre vigentes. “Pinto murales en la calle para que la gente pueda educarse, sentirse identificada con sus raíces, amar al país y sus tradiciones. Es un llamado de atención a la conciencia llena de vanidad y en el mundo de la tecnología”.
En uno de sus murales sobresalen los rostros de perfil de un jefe achuar y una mujer waorani. Los dos representan la fortaleza espiritual y las nacionalidades “más puras” de la Amazonía. Toledo lamenta que otros pueblos hayan perdido sus raíces por la aculturación.