El oso de anteojos Yumbo formaba parte de una camada de cuatro osos que se los encontró en el 2013. Foto: Cortesía
El oso de anteojos Yumbo fue liberado cerca de la comunidad de Yunguilla (Calacalí-Pichincha) en noviembre del 2015. Después de ocho meses sigue vivo y parece ser que esta acompañado, algo muy poco común en el comportamiento de estos animales.
Marta Montenegro, una agricultura que vive en los alrededores de Yunguilla, asegura haber visto a Yumbo hace 12 días caminando con otro oso de su misma especie. “Subían a la montaña y, de tarde, bajaban otra vez al valle. Buscan comida y regresan”, cuenta Montenegro. A Yumbo se lo distingue por un collar plateado. Este manda una frecuencia de radio a una antena para poder revelar su ubicación.
Video: YouTube, canal: Jose Antonio Campaña
Santiago Molina, especialista en osos de la Universidad San Francisco de Quito, dice que no es muy común ver a osos en pareja, pues estos son animales solitarios. Sólo se les observa en grupo cuando la mamá va con sus cachorros. Además cuenta que durante la primera semana Yumbo no se movió del lugar donde lo liberaron. “Posiblemente ha encontrado otro oso que le guió aproximadamente unos 30 km hacia el oriente del corredor biológico”, dice Molina.
Liberar un mamífero grande tiene muchos riesgos. Uno de ellos es que un oso de su misma especie lo mate por defender su territorio. Esta vez, al parecer, el mamífero se encontró con un oso “amigable”. Desde que se lo repatrió, Molina y técnicos del Ministerio del Ambiente lo han monitoreado cada mes.
Yumbo forma parte de una camada de cuatro osos que se los encontró en el 2013. Este ursido es el único liberado en el mismo lugar donde se lo encontró hace tres años.
Gracias a testimonios y rastreo satelital se reveló que Yumbo lleva más de seis meses en una misma área. Esto significa que probablemente ya encontró su territorio, dice Molina.