La exposición, en el Museo del Carmen Alto, reúne una serie de obras creadas por el artista mexicano Rufino Tamayo entre 1925 y 1969. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.
Como un ciudadano del mundo. Así se propuso ser recordado el mexicano Rufino Tamayo (1899-1991), uno de los artistas modernistas más importantes de Latinoamérica.
Para cumplir con esta empresa desarrolló un trabajo artístico poblado de temáticas que van desde alegorías al arte prehispánico y el mundo familiar hasta las imágenes de animales, frutas y cabezas plasmadas en litografías, serigrafías, agua fuerte y mixologías (una técnica creada por él).
De este mundo gráfico, 64 obras pertenecientes a la colección Ortiz Gurdián fueron seleccionadas para ser parte de ‘Mexicano Universal’, la exposición que se inauguró el jueves pasado (23 de agosto del 2018), en el Museo del Carmen Alto (García Moreno y Rocafuerte).
Las obras que son parte de ‘Mexicano Universal’ fueron realizadas entre 1925 y 1969 y muestran el desarrollo estético y los cambios ideológicos por los que atravesó Tamayo, quien comenzó su carrera artística a inicios de la década de los años veinte.
Todo comenzó en 1921 cuando, bajo recomendación de José Vasconcelos, se le encargó la ilustración de objetos prehispánicos para el Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología de México.
A criterio de Genoveva Mora, quien trabajó en la dirección del proyecto para el montaje de esta exposición auspiciada por Produbanco, la obra de este artista muestra, desde sus inicios, un interés por adentrarse en el mundo gráfico desde técnicas como la litografía o la serigrafía.
“Cuando te adentras en la obra de Tamayo -dice- sientes que es una obra profunda en el sentido que te permite reconocer rasgos de tu identidad y al mismo tiempo otros rasgos que te hacen sentir un ciudadano del mundo. Su obra se convirtió en algo excepcional en el México politizado de la primera parte del siglo XX”.
La versatilidad en la obra de Tamayo estuvo matizada por un trabajo incansable en territorio mexicano, así como en Nueva York y Europa, donde mantuvo contacto con figuras destacadas como el pintor surrealista André Breton, el escritor Octavio Paz y el intelectual José Vasconcelos.
Una de las series que son parte de esta exhibición es la que el artista dedicó a las sandías, uno de los motivos más recurrentes de su carrera y a través de las cuales pudo explotar su gusto por los rojos y naranjas, algo que le permitió convertirse en uno de los mejores coloristas de su época.
Su obra gráfica tuvo su momento de apogeo cuando fue parte del Tamarind Lithographic Workshop, un taller y laboratorio de experimentación donde renovó el arte gráfico en Estados Unidos.
A su extensa producción gráfica se suman 22 murales, que marcaron el mundo de la pintura mexicana y que lo pusieron en diálogo con otros artistas mexicanos como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
La exposición ‘Mexicano Universal’ estará abierta hasta el 23 de septiembre, de miércoles a domingo, desde las 09:30 hasta las 16:30. En octubre la exposición se trasladará al Museo de las Conceptas en Cuenca y en noviembre al Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (Maac) de Guayaquil.