Nuevas guías en anestesiología reducen riesgos

El anestesiólogo Juan Pasquel (derecha) interviene con una inyección durante una cirugía en el Hospital Enrique Garcés. paúl rivas / EL COMERCIO

El anestesiólogo Juan Pasquel (derecha) interviene con una inyección durante una cirugía en el Hospital Enrique Garcés. paúl rivas / EL COMERCIO

El "arte de los dioses". Así llaman los anestesiólogos a su profesión. Galo Défaz es uno de ellos. En 1996, él y otros dos médicos lograron una investigación que ahora evita que un niño no sufra de dolor mientras le bañan con compresas para curar las quemaduras.

La publicación se acogió en otros países de Latinoamérica. 'Hipnoanalgesia en quemaduras' la titularon los galenos. Anestesiándolos con una potente inyección de analgésicos, los pequeños se adormecen por completo para resistir la limpieza y están listos para recibir injertos. Con la investigación se redujo el 21% de hospitalizaciones en el Hospital Baca Ortiz de Quito, donde Défaz labora hasta hoy.

Tres décadas de experiencia no bastan para que el médico crea que "día a día lucha por mantener con vida" a sus pacientes durante una operación, aunque también fuera de esta.

Défaz, ahora de 64 años, recuerda un caso que marcó su vida cuando era residente del Hospital Carlos Andrade Marín de Quito. Recién se estrenaba como médico y andaba a llevar siempre con él un maletín con sus instrumentos.

En sus rodillas, de pronto, cayó un paciente con un paro cardiorrespiratorio en uno de los pasillos. Sacó un tubo, se lo colocó dentro de la tráquea y le dio los primeros auxilios para que se estabilizara antes de llevarlo a cuidados intensivos.

"La serenidad, los instrumentos necesarios y la preparación del médico son importantes para salvar la vida", dijo el viernes afuera del hospital. Él y otros 200 profesionales forman parte de la Sociedad Ecuatoriana de Anestesiología; solo en Pichincha la conforman 84.

Ahora entre los médicos se habla del Código Integral Penal (COIP) y la tipificación de la denominada mala práctica médica. La semana pasada al menos 90 galenos del Pablo Arturo Suárez, de Quito, anunciaron la salida, pues dicen que con la norma no hay garantías.

En los últimos años, en la anestesiología se implementó un 'check list', dentro de la cirugía. Este permite seguir paso a paso los procedimientos antes, durante y después de intervenir. Según la OMS, ese listado -por simple que parezca- reduce riesgos postoperatorios (del 1,6 al 0,8% en un año).

[[OBJECT]]La Sociedad Ecuatoriana de Anestesiología pertenece a otra en la que están asociados los países de Latinoamérica y esta a su vez a la mundial.

De hecho, es la especialidad médica que tiene estos rangos en el mundo, en donde se manejan los "debidos procesos" de su práctica profesional.

Es decir, cumplen con normas sobre medicamentos, instrumentos y dosis que se deben -de acuerdo a investigaciones- administrar a los pacientes.

Incluso estos médicos examinan por niveles. Del uno al cinco, de acuerdo al grado de complejidad, ubican al paciente para estar seguros de la anestesia que deben aplicar.

Con una falla dentro de estos procedimientos se puede perder la vida. Pese a esto, según la Sociedad de Anestesiología de Pichincha, también se suman otros factores que pueden provocar el deceso de un paciente y que no está en las manos de los doctores.

Un caso particular lo vivió Juan Pasquel, jefe del Área de Servicios de Anestesia del Hospital Enrique Garcés.

Hace algunos años -recuerda- los tanques de oxígeno se abastecían fuera del quirófano.

En esa ocasión el tanque fue llenado con óxido de nitrógeno, un gas con efectos nocivos.

Pasquel, quien cumplía la labor de chequear la estabilidad fisiológica del paciente que se operaba de la vesícula, se dio cuenta de que el paciente empezaba a ponerse morado. Unos minutos de indecisión y podía descerebrarse.

El estrés diario al que están sometidos termina por pasarles factura. Así lo consideran. Todo el tiempo están expuestos a estos químicos que se evaporan en el ambiente de los quirófanos y son ellos quienes se quedan hasta el final de la intervención para cerciorarse de que todo quede bien. "Toda operación tiene un riesgo, pero no por ello debemos estar expuestos", dice Flavio Veintimilla, presidente de la Asociación de Anestesiólogos del Ecuador.

En Contexto
El inciso 3 del artículo 146 del Código Integral Penal ha causado polémicas en el gremio, que se siente expuesto al intervenir sobre todo en operaciones de alto riesgo. Los profesionales más afectados con los cirujanos y también los anestesiólogos.

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