La Cueva de los Tayos, el destino más icónico de Zamora Chinchipe. Foto: Cortesía del Ministerio de Turismo Zonal 7
Una aventura selvática que conecta a diversas experiencias culturales, gastronómicas y de naturaleza es la apuesta de Zamora Chinchipe, provincia amazónica del sur del Ecuador.
Según Paúl Pardo Villalta, analista de promoción turística del Zonal 7 del Ministerio de Turismo, el Parque Nacional Podocarpus, en el sector de Bombuscaro, es uno de los símbolos de esta oferta turística amazónica.
“Sus exuberantes cascadas permiten, además, documentar una gran variedad de flora tropical y de aves, de las cuales se han registrado más de 560 especies, algunas incluso en peligro de extinción, como el trogón y el loro de mejillas rosadas”, explica Pardo.
Para él, Nangaritza es un imán turístico de fama mundial que complementa la experiencia de Podocarpus.
La aventura se inicia en el puerto Las Orquídeas, desde donde se avanza por las aguas del río Nangaritza, en medio de la espesa vegetación del bosque húmedo tropical, para pasar por la Cueva de los Tayos. La ruta continúa en el Laberinto de las mil ilusiones, llamado así por los estrechos senderos de piedra que debe cruzar, para finalizar el recorrido en la comunidad shuar de Shaime, donde podrá conocer sobre las costumbres y tradiciones de este pueblo.
La Cascada de la Luna es uno de los destinos más visitados por turistas, en el cantón Yantzaza. Foto: Cortesía del Ministerio de Turismo Zonal 7
Para llegar al Alto Nangaritza, en cambio, se debe alquilar un bote por USD 80. Esta embarcación se aborda en el puerto Las Orquídeas y es recomendable compartir el bote para abaratar costos.
Según los guías de turismo, es preferible ir en época seca, es decir, entre los meses de mayo y agosto. También recomiendan vacunarse contra la fiebre amarilla y dengue, además de llevar un botiquín.
Si va a acampar en Shaime, debe acordar previamente con las familias de la comunidad. Si lo va a hacer en el Destacamento Militar, también debe tramitar un permiso.
En el cantón Yantzaza, el canyoning, el turismo comunitario y el senderismo hacia el circuito de los guayacanes y la cueva del oso son los atractivos más populares.
El caldo de corroncho es uno de los platillos estrella de la región, junto con las ancas de rana. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo Zonal 7
En el ‘Valle de las Luciérnagas’, como también se le conoce a Yantzaza, conviven poblados mestizos, kichwa saraguros, afros y shuar. Este cantón tiene el membrete de ser el epicentro económico de la provincia, por su constante movimiento comercial.
Palanda recientemente se posicionó como destino turístico, debido a los vestigios arqueológicos que atesora de la cultura Mayo Chinchipe, que habitó allí hace 5 500 años. Un estudio que determinó el origen del cacao en su territorio.
Esta provincia apuesta por su gastronomía: ancas de rana, caldo de corroncho o tilapia en maito, entre otros platillos locales. El presupuesto diario en Zamora, entre alojamiento y alimentación, bordea los USD 80.
En varias de las localidades, los visitantes pueden acceder a centros comunitarios en los que se muestran objetos típicos de la región. Además, los lugareños venden pulseras, adornos y objetos de cerámica que forman parte de su indumentaria ceremonial o de sus tradiciones gastronómicas o culturales.
Puente que conecta a la ciudad de Zamora con Nangaritza. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo Zonal 7