La muerte de la modelo y actriz cuencana María Fernanda López Rodríguez, de 42 años, ha generado conmoción en Quito y Cuenca, ciudades que marcaron su vida personal y profesional.
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María Fernanda López: hallada sin vida en Quito
Su cuerpo fue hallado sin vida entre el 1 y 2 de mayo de 2025, en su departamento ubicado en el barrio San Marcos, en el Centro Histórico de la capital.
Aunque el caso se hizo público el martes 6 de mayo, fueron sus familiares quienes alertaron sobre su desaparición desde el pasado 25 de abril y ahora exigen justicia.
Hasta la noche del mismo martes, no se conocía la causa oficial de su muerte ni se reportaban detenidos, según informó la Policía Nacional. La entidad, junto a la Fiscalía General del Estado, realiza las investigaciones correspondientes. Medicina Legal aún no ha emitido un informe final sobre las causas del fallecimiento.
Su carrera artística dejó huella en el modelaje nacional
María Fernanda López Rodríguez fue una figura del modelaje nacional. Nacida en Cuenca, desarrolló una destacada carrera como modelo y actriz tras radicarse hace más de dos décadas en Quito, ciudad donde consolidó su vida y trayectoria artística.
De acuerdo con sus redes sociales, era apasionada por las artes escénicas. Participó como actriz en OBTV Producciones y Chulla Media Films. Trabajó como modelo profesional tanto en el país como en el extranjero, destacando su vinculación con L.A. Models International. Su formación en el modelaje se fortaleció en la academia CN Modelos, una de las más reconocidas del Ecuador.
A pesar de residir en la capital, mantuvo estrechos lazos familiares con su natal Cuenca, ciudad a la que volvía frecuentemente y que siempre consideró su hogar.
Vida familiar
Compartía su vida con su pareja, José Luis Dueñas Larrea, quien fue la última persona en conversar con ella el domingo 27 de abril, de acuerdo con medios nacionales.
Su repentina partida ha dejado una profunda huella en el ámbito artístico nacional, donde será recordada por su carisma, profesionalismo y cercanía con quienes compartieron su camino.
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