Con una minga se recolectó la basura que estaba en regada en la playa de Isla Puná. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Llegaron equipados con sacos y guantes para empezar la jornada. El sábado 21 de septiembre de 2019 se realizó la segunda minga de limpieza en las cuatro playas de la isla Puná, ubicadas frente a Posorja. Esta zona ha sido afectada por el arribo de basura marina.
Desde las embarcaciones que conducen a la isla es posible visualizar el impacto de la contaminación en las comunas Bellavista, Cauchiche, Estero de Boca y Subida Alta, que son parte de esta parroquia rural de Guayaquil. Son 15 kilómetros de playas cubiertas por plásticos, fundas, restos de insumos médicos y hasta animales en descomposición.
La viceprefecta del Guayas, Susana González, ha liderado las mingas y anunció que el miércoles 25 de septiembre de 2019 harán una nueva actividad. El sábado recorrió junto a los voluntarios un tramo de la comuna Cauchiche. Aquí llenaron cerca de 400 sacos con desperdicios, que se suman a otros 400 de la primera jornada.
“Estamos esperando la información de los expertos. Hay una parte técnica especializada que está recolectando información en el sitio”, dijo González al referirse a las investigaciones para determinar el origen de los desechos.
Los comuneros han denunciado que la contaminación sería generada por los trabajos de dragado en el canal del acceso al Puerto Marítimo de Guayaquil. El sábado por la mañana, frente a la comuna Subida Alta, una de las dragas se detuvo para depositar sedimentos.
En un comunicado, la empresa encargada del dragado explica que llevan nueve meses de trabajo en la zona, “sin incidentes ni observaciones”. “Hemos visto en fotografías y constatado en el sitio que la mayor parte de esos desechos se encuentran prácticamente completos, como tarrinas, envases y cajas por ejemplo. Sin embargo, el dragado con draga de succión en marcha es un proceso hidráulico, mediante succión de los sedimentos con bombas centrifugas que despedazarían esos elementos que estuvieran completos en la profundidad”, indicó.
Algunos de los desechos que han quedado clavados en la arena de Puná datan de hace diez años o más, según las fechas marcadas. Otros son envases que desaparecieron del mercado ecuatoriano hace muchos años.
Voluntarios recolectaron la basura de la arena de las playa de Isla Puná como parte de la iniciativa global Acción por el Planeta 2019. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
César Solano es el presidente de la comuna Cauchiche, que tiene 2,5 kilómetros de playa. Recuerda que desde febrero notaron la presencia de basura marina. En ese mes recolectaban unos 35 sacos cada 15 días. El sábado, solo en esta comuna, recogieron 400 sacos que fueron trasladados en lanchas a Posorja para su depósito y tratamiento.
“Cuando comenzó el fenómeno de la contaminación decayó la visita de los turistas. Las personas han optado por irse al ver la playa sucia”, asegura Solano. En esta comuna hay una ecohostería que por ahora luce desolada.
La minga del sábado coincidió con la iniciativa global Acción por el Planeta 2019, que se enfoca en la limpieza de playas. 249 puntos de Ecuador fueron recorridos por cerca de 35 000 voluntarios, quienes recolectaron 122 810,5 kilogramos de desechos, según informó el Ministerio del Ambiente.