En temporada navideña, el Aeropuerto Mariscal Sucre luce más lleno. Cientos de personas esperan, con globos y pancartas, el arribo de sus familiares y amigos.
El sábado pasado, Jéssica Grefa llegó después de estar fuera del país cinco años. Hace 10 meses, la mujer se despidió de su esposo y de su hijo de 3 años. Ellos volvieron a Ecuador, en febrero pasado, y ella se quedó en Ávila, España, para ahorrar más dinero.
Empujando un carrito con ruedas, donde estaban cuatro grandes maletas, Grefa miraba a todos lados en busca de algún familiar. “No sé dónde están”, dijo con preocupación.
“Vengo a pasar con la familia en la Navidad. Si me va bien me quedo, si no me regreso. Allá las cosas también están difíciles, hay muchos parados (desempleados)”.
En Ávila trabaja como empleada doméstica y vive en la casa de su madre, quien también emigró hace una década.
Al ver que su familia no llegaba, Grefa telefoneó a su esposo, después de unos minutos, él y su pequeño hijo corrieron a abrazarle.
El objetivo de la mayoría de migrantes que vuelven de España es pasar la Navidad y el fin de año junto con sus familiares.
Según la Dirección Nacional de Migración (DNM), del 1 al 20 de este mes, 55 025 personas llegaron a Ecuador desde diferentes países del mundo.
La mayor parte de migrantes que llega en estas fechas proviene de EE.UU. (20 263). Luego arriban de Perú, Colombia y España (ver cuadro adjunto).
El sábado pasado, una familia de 12 personas viajó desde Ambato para recoger a Nancy Pérez, quien vive en Madrid.
La madre, los tíos, los sobrinos y los hermanos llegaron a recibirla en una furgoneta alquilada.
“Al fin voy a ver y abrazar a mi hijita y mis dos nietos, ya son tres años que no la veo”, decía su madre Blanca Guevara, mientras el resto veía si Pérez aparecía.
“Hubo un poco de retraso, el avión salió 40 minutos tarde de Madrid”, relató Pérez. “Estando ahí arriba, los minutos se hacen eternos, pero ahora estoy contenta”. La mujer abrazó a su madre y se disponía a viajar dos horas y media más hasta Ambato. Allí se quedará un mes de vacaciones.
Nieve Chica, de 32 años, y su novio también llegaron desde España. Ella vive 10 años en Barcelona y quiso casarse en Ecuador.
Hizo maletas y viajó a Quito para los preparativos de su boda. Entre la confusión de abrazar a sus familiares, Chica apenas distinguió que también estaban su tío, sus dos hermanas y su sobrina.
En el segundo piso del área de la llegada internacional, en cambio, Fanny Martínez esperó con ansia la llegada de su hija Fanny Maldonado y de sus nietos, a quienes no ve desde hace seis años. Su mirada estaba fija en el vidrio, por donde se divisa la salida de los pasajeros y en sus manos cargaba un globo que decía “Bienvenida”.
Fabián Cañas, de 16 años, fue uno de los más esperados. Fanny Vanegas, su abuelita, lloró de la alegría al verlo llegar de Suiza.
Este joven llega cada año para compartir con su abuelita y sus primos esta Navidad.
Pero así como los ecuatorianos retornan de otras latitudes, también hay quienes salen a pasar las festividades en otros destinos.
Lourdes Aulestia, quien vive en Madrid desde hace 12 años, llegó de visita a Ecuador con su esposo español, en septiembre, y decidió volver para las fiestas.
Según la DNM, 39 331 personas salieron el país en los primeros 20 días del mes. Hacia España viajaron 2 784 personas.