En 1994, Oswaldo Muñoz Mariño en su taller. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El maestro Oswaldo Muñoz Mariño falleció hoy, 20 de febrero del 2016, pero dejó un legado artístico inmenso. El pintor nació el 24 de diciembre de 1923, en Riobamba, aunque gran parte de su vida la pasó en México, en donde estudió Arquitectura.
Además, fue docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesor huésped de la Universidad de Chile en 1968. Sus alumnos fueron parte importante de su vida, a ellos los veía como sus hijos, como sobrinos, como su familia. Por ello gran parte de su trabajo como arquitecto estuvo orientada al desarrollo de construcciones escolares.
Desde 1951, Muñoz Mariño realizó más de 80 exposiciones artísticas de acuarela y dibujo en galerías y museos del mundo. Su obra lo convirtió en un ícono de la historia mexicana, aunque él siempre se sintió orgulloso de su tierra, por lo que fue un vínculo cultural entre los dos países.
Fue galardonado con varios premios, entre ellos el Premio Nacional de la Cultura Eugenio Espejo en 1999.
Sus restos serán velados desde hoy en Camposanto Monteolivo, desde las 14:30.