El pasado sábado 27 de enero del 2018, un camionero dañó las Líneas de Nazca, en Perú, consideradas Patrimonio de la Humanidad. Foto: EFE
El ministro de Agricultura del Perú, Alejandro Neyra, aseguró este 2 de febrero que los daños causados por un camión en la Líneas de Nazca, enigmáticos geoglifos dibujados hace unos 2 000 años, “son recuperables en su totalidad”.
“Estamos pidiendo prisión preventiva (para el conductor del camión). Ya se le ha abierto un proceso y una investigación”, señaló Neyra en la radio RPP.
El conductor, que según el ministro actuó “por una falta total de conocimiento de nuestro patrimonio“, permanece en libertad provisional y con ciertas restricciones como no salir del Perú ni cambiar de domicilio.
Las líneas de Nazca, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994 y situadas en un sitio arqueológico con una superficie de más de 450 kilómetros cuadrados, fueron dañadas el sábado (27 de enero del 2018) con las huellas de los neumáticos.
Tras el incidente, el Ministerio de Cultura anunció que se reforzará la vigilancia del recinto y que en un futuro se incorporará el uso de drones.
Las Líneas de Nazca, situadas en el departamento costero de Ica, forman alrededor de 370 figuras que sólo son reconocibles desde el aire.
En 2017, el activista de Greenpeace Wolfgang Sadik fue condenado en el Perú a dos años y cuatro meses de prisión, eludible previo pago de fianza, y a una multa de USD 200 000 por dañar el sitio.
La Justicia lo consideró responsable de la protesta que Greenpeace llevó a cabo en 2014 contra el cambio climático, para la que colocó el logo de la organización junto a uno de los geoglifos, cuyo entorno terminó dañado.