El autor argentino acaba de ganar el Premio Formentor. Sostiene que sus libros son ‘juguetes’ literarios para adultos. Foto: EFE
El pasado 12 de abril, el escritor argentino César Aira ganó el Premio Formentor, uno de los más importantes de las letras hispanas, por el conjunto de su carrera literaria.
El jurado le concedió este galardón por “la infatigable recreación del ímpetu narrativo, por la versatilidad de su inacabable relato y por la ironía lúdica de su impaciente imaginación”. Estas cualidades están presentes en un corpus literario que suma más de cien libros, entre novelas cortas, obras de teatro y ensayos.
Uno de sus libros más populares es ‘Ema, la cautiva’ (1981). Esta novela está ambientada en el siglo XIX, en el desierto patagónico. Hasta allí llegan Ema y su hijo Francisco, después de ser parte de un convoy donde se convirtió en un objeto sexual y en una ‘pieza de circulación’, que fue cambiando de mano en mano. En ese contexto, observa las diferencias que se generan entre los soldados y los indios.
En ‘La guerra de los gimnasios’ (1992), el protagonista es Ferdie Calvino, un joven talento del teleteatro que se inscribe en el gimnasio Chin Fú, con el objetivo de perfeccionar su cuerpo de modo que genere “miedo a los hombres y deseo a las mujeres”. Con el tiempo, Calvino se coloca en medio de una ‘guerra’ entre los gimnasios del barrio de Flores. Ahí será testigo de las hostilidades del mundo de la virilidad y el amor, aspectos que cambiarán su forma del ver el mundo.
Asimismo, el protagonista de ‘Cómo me hice monja’ (1993) es un niño de 6 años, cuyo nombre es César Aira, que se ve a sí mismo como una niña, pero al que los demás se refieren como un chico. Un día, su padre lo lleva a tomar un helado, pero lo decepciona al decirle que no le gusta. Cuando el padre lo prueba se da cuenta de que está en mal estado, entonces en un altercado termina matando al heladero. Este acontecimiento es el detonante de una historia llena de evocaciones al mundo de la infancia.
Por su parte, en ‘Cecil Tylor’ (2011) vuelve sobre la figura del famoso pianista y percusionista estadounidense de jazz Cecil Taylor. El relato es la versión de Aira de una anécdota que le contó Osvaldo Lamborghini, que a su vez la había oído de boca de un suboficial. En la historia hay reflexiones sobre el arte de la biografía.
Dentro de su obra ensayística se destaca ‘Alejandra Pizarnik’ (1998). El libro reúne las transcripciones corregidas y resumidas de cuatro charlas que realizó sobre la poeta argentina Alejandra Pizarnik, que fueron pronunciadas en el Centro Cultural Ricardo Rojas durante mayo de 1996. Allí reconstruye el proceso creativo de una poesía y una vida que se ha ido quedando en el olvido.