Una cueva formada con restos de piedra volcánicos se convirtió en el hogar de Margret Wittmer y de su esposo Heins Wittmer.
Ellos dejaron su natal Alemania en 1932 para hacer realidad un sueño: navegar hasta Ecuador y radicarse en Floreana, una isla casi desierta del Archipiélago de Galápagos.
Se ingeniaron un estilo de vida apegado a las limitaciones y ventajas de la fauna de la isla. Cultivaron vegetales, descubrieron los usos de las plantas medicinales y aprendieron a cazar .
Sus anécdotas y experiencias fueron recogidas en un libro escrito por Margret Wittmer. Se publicó en Alemania hace 50 años y se lo tradujo a 14 idiomas. El jueves, el escrito volvió a circular, pero esta vez en Ecuador.
Rolf Wittmer (foto), hijo de la autora fallecida, dijo que se busca perennizar el legado histórico de la familia y recuperar las formas sustentables de convivencia con la naturaleza.
El libro lleva el nombre de la isla y cuesta USD 15. El 85% de los réditos se invertirá en proyectos para Floreana. Más informes al: 09 983 9347.