Entre las prioridades que tiene la Asamblea Nacional después de regresar de la vacancia está la aprobación de la Ley de Cultura, que quedó lista para segundo debate. Foto: Archivo.
El borrador que está en la web de la Asamblea es el único documento público que se conoce, hasta la fecha, sobre el proyecto de Ley Orgánica de Cultura. En este articulado, que durante los últimos meses fue difundido por los asambleístas de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, se propone la creación de tres institutos nuevos.
Si no hay cambios en el documento de proyecto de ley, que según el ministro Raúl Vallejo entrará para segundo debate en estas semanas, el país contará con el Instituto de Cine y Audiovisual; el Instituto de Memoria Social; y el Instituto de Fomento para las Artes, Innovación y Creatividad.
Juan Martín Cueva, viceministro de Cultura y Patrimonio, sostiene que las diferencias más importantes entre los nuevos institutos y las subsecretarías que desaparecerán está un mayor nivel de autonomía y de capacidad técnica. “Con estos cambios se garantizará que el Ministerio sea una entidad rectora y no se dedique a la ejecución directa”.
Estas instituciones se suman al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), que, según este documento, orientaría su trabajo a la investigación y al control técnico del patrimonio cultural del país.
Lucía Chiriboga, directora Ejecutiva del INPC, subraya que con la aprobación de la Ley de Cultura se crearán centros de investigación en Cañar, Guayas -este último especializado en patrimonio subacuático- y en Manabí, donde se crearán reservas abiertas”.
La entidad que reemplazará al Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador (CNCine) será el Instituto de Cine y Audiovisual, que según el proyecto de ley tendrá entre sus finalidades fomentar la creación y la producción cinematográfica y audiovisual nacional. Cueva ha subrayado que con la creación de este instituto se superaría el problema conceptual de dividir al cine y al audiovisual. “La Ley de Cultura dotaría al Estado de capacidades de regulación y control sobre la circulación, la exhibición y la distribución”.
Con la aprobación del proyecto de ley también desaparecerá la Subsecretaría de Artes y Creatividad del Ministerio de Cultura. En su lugar se creará el Instituto de Fomento para las Artes, Innovación y Creatividad. Vallejo destaca que con la aprobación de la ley los fondos quedarán institucionalizados. “Esto es importante porque va a permitir que el arte, la creatividad y la gestión cultural tengan fuentes de financiamiento establecidas”.
Otra subsecretaría que desaparecerá, según el borrador, es la de Memoria Social, y será reemplazada por el Instituto de Memoria Social.
Memoria social
Entre sus atribuciones, el Instituto de Memoria Social tendrá el trabajo de coordinar y articular las entidades adscritas como el Archivo Nacional Histórico, la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, el Museo Nacional y la Corporación Ciudad Alfaro. También gestionará los repositorios pertenecientes al Ministerio de Cultura entre los que se incluye archivos, museos, incluidos los de arqueología y bibliotecas.
Patrimonio
El Instituto Nacional de Patrimonio tendrá como deberes investigar y supervisar el trabajo sobre el patrimonio cultural. Se encargará de desarrollar y alimentar los catálogos de servicios de su competencia en el Sistema Integral de Información Cultural. Dentro de sus atribuciones se incluye el análisis de riesgos sobre eventos naturales y antrópicos que puedan afectar al patrimonio cultural nacional.
Fomento
El Instituto de Fomento para las Artes, Innovación y Creatividad tendrá dentro de sus atribuciones coordinar e implementar programas y proyectos de fomento y fortalecimiento artístico, cultural y creativo de acuerdo con criterios de equidad territorial. Este nuevo instituto tendrá el deber de implementar estrategias y herramientas de promoción y difusión de las prácticas artísticas, culturales y creativas.
Cine
El Instituto de Cine y Audiovisual se crea con la finalidad de estimular la diversificación del consumo de contenidos cinematográficos y audiovisuales, y su acceso para la formación de públicos críticos. También tendrá el deber de promocionar, a través de una Comisión Fílmica, el territorio del Ecuador como destino para la producción cinematográfica y audiovisual internacional.