La carta compromiso busca que la comunidad educativa conozca sus responsabilidades. Foto: Mariela Rosero/ ELCOMERCIO
Cuidar la presentación personal con el uso correcto del uniforme, no vestir pantalones tubo y no llevar prendas que no correspondan a él. Además evitar el cabello largo y accesorios como aretes, argollas y piercings porque ponen en riesgo la integridad física en talleres y laboratorios.
Eso incluye la carta compromiso que deben firmar padres de familia y alumnos con las autoridades educativas del Instituto Central Técnico. Es un requisito para completar el proceso de matriculación.
Eso les recordaron esta mañana en la concentración que reunió a 1 420 estudiantes de bachillerato. En total en el establecimiento hay 3 800 alumnos.
El inspector general, Nestor Tapia, dijo que la carta compromiso busca que la comunidad educativa conozca sus responsabilidades. Esto porque en el documento que aún pulen quedan claros los derechos y obligaciones de los jóvenes y también de sus representantes. En él se intenta colocar una prohibición para que los chicos filmen a sus compañeros, para que esas imágenes no sean luego difundidas y no violen su intimidad.
“Colaborar en las requisas sorpresivas que la Inspección realice”. Ese es otro de los ítems ubicados entre las obligaciones de los estudiantes. Así como no usar celulares u otros artefactos tecnológicos en horas de clase. Tampoco pueden ingerir bebidas alcohólicas y sustancias psicotrópicas. Entre las obligaciones se les recuerda que si participan en actos de indisciplina serán sancionados según la Ley Orgánica de Educación Intercultural Bilingüe.
Entre los derechos de los estudiantes consta el respeto a su integridad y dignidad; recibir atención eficiente de profesores; ser evaluados en forma justa y no ser sancionados sin el debido proceso. A los padres se les pide enviar puntualmente a sus representados. Además correctamente uniformados. Entre otras obligaciones: controlar el rendimiento académico y el comportamiento y asistir a las reuniones.
Sobre esto, los alumnos Valeria Cedeño y Dennis Vera, de tercero de bachillerato, dijeron que era una buena medida. “Ojalá se mantenga en el año”. “Es una forma de involucrarnos”, opinó Janeth Calvache, madre de familia de un joven que no pasó de año.
Este día, los estudiantes saldrán a las 11:00 y en la semana deberán acudir unas horas a la charla en la que Inspección General socializará el contenido de la carta compromiso. En el acto inaugural, el rector saliente Galo Ramos, dio una bienvenida corta a los estudiantes del Instituto Central Técnico, ubicado en la Gaspar de Villarroel, en el norte de la ciudad.
En el patio principal se concentraron cientos de jóvenes de primero, segundo y tercero de bachillerato. Con aplausos, los asistentes, recibieron al nuevo rector, Luis Rosero. Dijo que era un día de alegría. Que todos llegan con una nueva ilusión. Se dirigió a sus colegas docentes, a los alumnos y a los padres de familia.
Rosero les dijo que era cierto lo que se repite: “Lo mejor que se puede ofrecer es la educación“. Pero aclaró: “la educación en valores y eso viene de la casa”. También les pidió rechazar a los estudiantes la frase “no puedes. Todo pueden”. Luego se procedió a presentar a los estudiantes a sus inspectores.
En este establecimiento técnico se forman en electromecánica, automotriz, mecánica para construcciones metálicas, entre otras especializaciones. También ofrecen bachillerato internacional.