El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS selló convenios con 116 clínicas, hospitales y prestadores privados. Así consta en el listado enviado por el propio Seguro, en días pasados.
El IESS optó por esta iniciativa para cubrir la demanda insatisfecha de usuarios, explicó Ramiro González, presidente del Consejo Directivo del Instituto.
El funcionario también explicó que en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) de Quito existían cirugías represadas durante cinco años.
Uno de los beneficiarios de este convenio fue Luis Panamá, afiliado al Seguro Campesino y residente de Íntag, en la provincia de Imbabura. El joven de 18 años fue intervenido en la Novaclínica, en Quito. Tenía un tumor en el cerebro y acudió al HCAM de Quito, pero los galenos le remitieron al centro privado porque no había camas disponibles.
Las especialidades que tienen prioridad son las de Traumatología y Urología. En el 2009, los centros privados realizaron 700 cirugías de cadera y rodilla. El Seguro, mediante un tarifario, regula el precio del servicio.
Nilda Villacrés, subdirectora provincial de salud individual y familiar de Pichincha, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, afirmó que un promedio de 12 pacientes se transfiere cada día a los hospitales en convenio.
González anotó que la demanda aumentó debido a la implementación del ‘call center’. Con este servicio se abrieron 610 000 historias clínicas pero no se logra atender a todas, pues 200 000 quedan fuera de la cobertura desde el 2009. Entre el 2004 y el 2009, el IESS abonó USD 229 millones a los centros privados.
Para disminuir el pago a los prestadores externos, el Seguro construye hospitales y amplía los servicios de otros. La inversión en infraestructura será de USD 140 millones, aseguró González.
El afiliado puede acceder al servicio de las clínicas privadas a través de dos modalidades. Una, se requiere de una autorización emitida por el Seguro. En esta etapa, médicos del HCAM evalúan al paciente. Si no hay camas disponibles, lo envían a un centro privado. Y dos, si es una emergencia, el afiliado acude directamente al centro privado e inmediatamente debe hacer los trámites para que el IESS cubra los gastos.