La cantante mexicana Gloria Trevi se presentó en Guayaquil la noche del 6 de marzo del 2015. Foto: Santiago Arcos / EL COMERCIO
Una parlanchina Gloria Trevi actuó la noche de este viernes 6 de marzo de 2015 en Guayaquil, donde entabló largos diálogos con el público y atravesó problemas de sonido especialmente en la primera parte del concierto, en el marco de la gira De Película. En las primeras tres canciones y luego en ciertos pasajes del recital sonó con falta de dicción, con letras inentendibles, a ratos como una mala pista.
Pero la sola presencia de la artista en el escenario del Coliseo Cerrado, engalanado con cortinas de encaje rojo y una megapantalla de fondo, enloqueció a las aproximadas 5 000 personas que asistieron al espectáculo.
Gloria Trevi, que cambió de micrófono en varias ocasiones (entre los de diadema sujetos al mentón y el inalámbrico de mano), sonó impecable en canciones como Con los ojos cerrados, Me rio de ti y El recuento de los daños, que fueron algunas de las más coreadas y celebradas por el público.
El cronograma del tour De Película continuará la noche de este sábado, 7 de marzo, en el Coliseo Rumiñahui de Quito.
La cantante, que escenificó sus canciones en el formato de géneros cinematográficos, actuó por más de dos horas en una presentación que se extendió desde las 21:30 hasta el borde de la lluviosa media noche guayaquileña.
Trevi abrió el recital cantando el tema Cinco minutos, portaba un par de pistolas y vestía saco negro y gorra militar de gala, bordados con lentejuelas doradas y plateadas, como una generala de la etapa de los ejércitos de la emancipación de América.
En la siguiente canción (De Película) apareció vestida como antigua boletera de cine teatro y en la tercera (Mujer maravilla) vistió como superhéroe junto a sus cuatro bailarines.
“Está noche es mágica, un repaso por tus momentos románticos, momentos de pasión, acción, suspenso, drama, porno. Está noche tú eres el protagonista”, le dijo al público.
La intérprete soltó frases como “Solo con alguien a quien se ama se va a un concierto de la Trevi” , “mis recuerdos los quiero, porque me convierten en la cabrona que soy ahora” o “ustedes y la Trevi sabemos poner buena cara, aunque nos duela”.
Con 18 cambios de vestuario y una producción espectacular, la mexicana se cambió de ropa incluso sobre el escenario, unas veces cubierta por las capas de sus bailarines y otras a la vista del público, con escasa ropa, luciendo sus características piernas largas, tonificadas a sus 47 años.
En el tema Gloria convirtió el recinto en una gra fiesta de la época disco, durante la velada la artista personificó a
Chaplin y evocó a musicales como Bailando bajo la lluvia.
Luego anunció que entraban en la sección romántica del recital. “Es el momento para hacer el amor, yo estoy lista para entregarme a ti, Guayaquil, ‘Vestida de azúcar'”.
En la sección “porno” del concierto se quitó la bata y se quedó en una suerte de lencería beige con lentejuelas, y sus bailarinas vestían conjuntos similares y los dos bailarines hombres salieron en calzoncillos, todos provocando al público con movimientos sexys.
La Trevi cantó la celebrada Me rio de ti. Luego salió con una peluca morada haciendo el papel de prostituta junto a sus bailarinas, mientras los hombres jugaban el papel de sus dudosos protectores (chulos). Como si se tratara de una bailarina nudista la cantante recibió billetes de público cuando se acercó a estrechar las manos de los espectadores de las primeras filas.
En la sección de terror cantó Habla bla bla, vestida de Caperucita roja con su propio lobo.
Casi sobre el final, cuando el sonido de la batería anunció que se venía Pelo suelto, Trevi comenzó a dejar subir al escenario a mujeres de pelo alborotado, incluso a una niña de unos 12 años y a un hombre que enloqueció de tal manera que resbaló y cayó de nalgas, ante las carcajadas del recinto.