El 30 de mayo se celebra el Día Internacional de la Papa. Este evento destaca la relevancia del cultivo de nombre científico Solanum tuberosum (L.), consumido por miles de millones de personas en todo el mundo.
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Se busca subrayar su papel crucial en la lucha contra el hambre y la pobreza, así como en la sostenibilidad agrícola.
Este día también reconoce la labor de los agricultores y celebra las dimensiones culturales y culinarias de la papa. Perú, como el mayor productor en América Latina, tiene un rol destacado en esta conmemoración.
Celebremos al tubérculo que alimenta al mundo
Este 30 de mayo de 2024, de acuerdo con Infobae, se celebra por primera vez en todo el mundo el Día Internacional de la Papa. Esta efeméride es una iniciativa establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Este día especial busca continuar el trabajo iniciado durante el Año Internacional de la Papa en 2008. Asimismo, enfatiza la importancia de la papa en la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola.
Con más de 5 000 variedades, según la FAO, la papa es crucial para combatir plagas, enfermedades y los efectos del cambio climático.
Historia y beneficios de la papa: Del pasado antiguo al futuro sostenible
Perú Travel cuenta que la papa tiene una historia que se remonta a más de 10 000 años; cultivada desde los años 8 000 a 5 000 a.C. en la región de Puno, según diversos historiadores.
Este tubérculo, originalmente limitado a los Andes sureños peruanos y áreas cercanas, era desconocido para otros continentes.
Con la globalización y la conquista europea de Sudamérica, la papa fue internacionalizada por primera vez.
Aunque algunos colonizadores la consideraban un alimento exótico con supuestos poderes de fertilización, en las tierras incas ya era una parte esencial de la dieta, conocida por sus diversas variedades y su valor nutritivo.
Siguiendo con la fuente, los antiguos peruanos valoraban la papa por su capacidad para proporcionar energía y vitalidad, gracias a su contenido de vitamina C, hierro y ácido fólico (B9), junto con antioxidantes y nutrientes esenciales con propiedades antiinflamatorias.
Con la llegada de la papa a Europa en el siglo XVI, a decir de la FAO, esta desempeñó un papel importante en la urbanización y la Revolución Industrial.
En la dinastía Qing de China, se le atribuyó el mérito de salvar vidas al frenar el hambre. Durante la Segunda Guerra Mundial, su alto rendimiento y resistencia proporcionaron seguridad alimentaria.
Platillos emblemáticos hechos con papa
Las papas, versátiles y deliciosas, son la base de una variedad de platillos en todo el mundo.
Desde las clásicas papas fritas, crujientes por fuera y tiernas por dentro, hasta el tradicional puré de papas cremoso y reconfortante, este tubérculo se reinventa en cada cultura.
En América Latina, encontramos la popular papa rellena, con su exterior crujiente y su interior suave y sabroso. También la salchipapa, con un sinnúmero de acompañantes como salchicha, huevo, pollo, carne.
En Irlanda, el ‘colcannon’, una mezcla de puré de papas y col, es un plato típico en festividades como Halloween.
En Alemania, las papas son la base del ‘kartoffelsalat’, una ensalada con vinagreta, y en Francia, el ‘gratin dauphinois’, con sus capas de papas, crema y queso gratinado, es un clásico de la cocina francesa.
La batalla culinaria por el origen de las papas fritas, base de la salchipapa
La controversia sobre el origen de las papas fritas entre Bélgica y Francia se centra en Namur y París respectivamente. Foto: Pinterest.
Cada 20 de agosto se celebra el Día de la Papa Frita, un clásico culinario que ha desatado una larga controversia entre Bélgica y Francia, según la National Geographic.
Los belgas defienden que las papas fritas se originaron en Namur alrededor de 1680, durante un invierno riguroso que congeló el río Mosa, lo que forzó a los habitantes locales a freírlas en sustitución de los peces escasos.
Sin embargo, críticos como el profesor Pierre Leclercq, citado por la fuente, cuestionan esta afirmación, al argumentar que las primeras referencias escritas aparecieron mucho después en un manual de cocina belga.
Por otro lado, los partidarios de la versión francesa sugieren que estas podrían haberse originado en París, vendiéndose en el Pont Neuf en el siglo XVIII.
Aunque Francia y Bélgica siguen disputando el crédito por este popular plato, es importante destacar que la técnica de doble fritura, característica de las papas fritas modernas, se menciona por primera vez en un manual de cocina belga.